¿Quién es el desconocido músico británico que tiene mucho más dinero que Mick Jagger, Bono y Paul McCartney?

13.05.2019

Andrew Lloyd Webber, de 71 años, atesora una fortuna de 820 millones de libras esterlinas según "Sunday Times Rich List"

En marzo de 2018, el escritor estadounidense Adam Gopnik lanzó la siguiente pregunta en un artículo de la revista -The New Yorker-:" ¿Arruinó o rescató Andrew Lloyd Webber al musical?". El texto respondía a la publicación de la autobiografía de este famoso que ahora, según "Sunday Times Rich List", es el músico más rico de Reino Unido tras amasar una fortuna de 820 millones de libras esterlinas ($ 48.000 millones) como compositor de más de una decena musicales de West End y Broadway; algunos tan perdurables en tiempo y memoria como "El fantasma de la ópera", "Jesucristo Superstar", "Evita" y "Cats". Es, junto con otras catorce personalidades, titular de las todopoderosas siglas EGOT tras ganar los premios Oscar (cine), Emmy (televisión), Grammy (música) y Tony (teatro).

Este primer puesto se lo ha ganado gracias a los 80 millones de libras ($ 4.700 Millones) generados durante el último año. En la otra cara de la libra está el mucho más mediático y exBeatle Paul McCartney, que se tiene que "conformar" con la plata gracias a sus 750 millones ($ 43.680 millones) compartidos con su mujer, Nancy Shevell. El tercer puesto lo ocupa la banda U2 con 583 millones ($ 34.000 millones).

Le siguen, con gran distancia, Elton John y sus 320 millones; está por ver el efecto - Rocketman-, el inminente filme musical basado en su vida. El precedente está a la vuelta de la esquina: el éxito de la película "Bohemian Rhapsody" (2018) ha disparado las ganancias de los tres supervivientes de la mítica banda (445 millones de libras esterlinas) superando incluso a la Reina Isabel II (370 millones), según la recopilación de los británicos más adinerados por parte de la revista -The Sunday Times-.

La cuota "Rolling Stone" la cubre su cantante Mick Jagger, en quinta posición con 275 millones de libras, y su guitarrista Keith Richards, en sexto puesto con 260. Que no cunda la competitividad, pues hay más cuota "Beatle" en el séptimo y octavo puesto: Olivia y Dhani Harrison, viuda e hijo de George Harrison, con 250 millones; y Ringo Starr con 240. De los 39 nombres, destacan los contemporáneos Ed Sheeran -en 17ª posición con 160 millones de libras, el doble que el anterior conteo- y Adele, en el número 22 con 150 millones.

Millón arriba, millón abajo

Aunque imposible responder a la pregunta de Gopnik lanzada hace un año desde -The New Yorker-, sí se puede rescatar de 2001 una rotunda afirmación de -The New York Times- ("el compositor con mayor éxito comercial de la historia") y contestar un interrogante más sencillo: ¿Quién es Andrew Lloyd Webber, el «músico más rico de Reino Unido?"

Perteneciente a la generación "Monty Python", con su dosis de rock y humor británicos, Lloyd Webber nació el 22 de marzo de 1948 en el céntrico barrio londinense de Kensington; el mismo día y mes que su gran rival, Stephen Sondheim (1930), compositor de "Into the Woods" y escritor de las letras de "West Side Story". A los 9 años ya empezó a componer. Su futura profesión venía en el contrato por partida triple: su padre fue compositor y organista; su madre, violinista y pianista (su hermano pequeño tampoco se salvó de la herencia: violonchelista). Y antes de alcanzar los 18, aparcó sus estudios de Historia en Oxford para adentrarse en el género del musical en la Royal College of Music, situada precisamente en el barrio donde nació.

Andrew Lloyd Webber de joven

En esta ecuación reaparece uno de los nombres de "Sunday Times Rich List": el polifacético Tim Rice, que ostenta el puesto 21. Fue en 1965 cuando los dos jóvenes se conocieron y desde entonces crearon títulos -primero álbumes conceptuales, luego musicales- como "Jesucristo Superstar" (1971) y "Evita" (1978), sobre la vida de Eva Perón, cuya canción "Don't Cry for Me Argentina" se convirtió en un verdadero éxito. Mientras Lloyd Webber daba la nota; Rice, la letra.

Incluso se lanzaron sin éxito a Eurovisión con una canción que acabarían reciclando para "Jesucristo Superstar". Pero antes de llegar a los ochenta, el matrimonio creativo se divorció. Lloyd Webber, casado en terceras nupcias desde 1991, se había divorciado dos veces desde los setenta.

La nueva década trajo consigo "Cats" (1981), a partir de «El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum", una colección de poemas de T. S. Eliot; y "El fantasma de la ópera" (1986), coprotagonizado por Sarah Brightman, su segunda mujer. Ambos títulos rompieron récords de permanencia en West End (Londres) y Broadway (Nueva York).

Los años noventa ofrecieron al compositor un regalo envenenado, un éxito que desembocó en escándalo: la adaptación teatral de la película de Billy Wilder, "Sunset Boulevard" ("El crepúsculo de los dioses"). Tras cruzar el atlántico, Andrew Lloyd Webber cambió el rostro y voz de su protagonista, Norma Desmond: sustituyó a la actriz Patti LuPone -cabeza de cartel en West End- por Glenn Close en Broadway. Aquel "retoque" le costó al compositor un millón de dólares de indemnización después de que LuPone le llevara a juicio. A tenor de los 820 millones de libras que ahora atesora él, ni se acordará de ese "pellizquito".