Advierten que el sector automotriz sería el más perjudicado en una renegociación del Mercosur

30.10.2018

Brasil buscará otras alianzas bilaterales y Argentina perdería el privilegio en la preferencia arancelaria.

El rotundo triunfo de Jair Bolsonaro podría generar cambios trascendentales en la relación comercial con la Argentina. Luego de las palabras del futuro ministro de Hacienda Paulo Guedes -quien ya anticipó que tanto nuestro país como el Mercosur "no serán prioridad"-,

Especialistas prevén una renegociación de los acuerdos comerciales que perjudicarían a la industria local.

"Lo que Bolsonaro está diciendo no es que va a romper con el Mercosur, sino que sale a buscar alianzas bilaterales con autonomía. Para Argentina, eso significa que pierde el privilegio en la preferencia arancelaria y ya no podrá darse el lujo de colocar cualquier auto al precio que quiera sin competir contra nadie", manifestó Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI.

De esta manera, el sector automotriz que hoy representa alrededor del 40% de las ventas externas hacia ese mercado se vería seriamente afectado y profundizaría la tendencia hacia la especialización en Pick Ups en desmedro del resto de los modelos.

"Ya perdimos el mercado de camiones con dos plantas como la de Mercedes y la de Scania que se fueron a localizar en Brasil porque evidentemente tienen una escala de producción que baja los costos. Ahora seguramente vuelva a pasar esto mismo con muchos otros modelos", indicó el analista de mercados Francisco Uriburu.

Esta situación ya venía siendo evaluada por las firmas automotrices que a partir de estos menores costos incumplieron el famoso acuerdo flex. El mismo, que fija un límite de 1,5 dólares importado desde el país vecino por cada dólar exportado por Argentina, no fue respetado en absoluto y esa relación entre compras y ventas se disparó hasta los 3,5 dólares.

En consecuencia, los analistas aseguran que se abre un nuevo escenario que exige más competitividad y en el que Argentina se verá obligada a buscar nuevos mercados. "Para ello hacen falta cambios sustanciales. Hoy estamos completamente fuera de precio. Salimos a vender con un costo de energía que es el triple que en otros países y en lugar de subsidiar a los exportadores como hace todo el mundo, nosotros los castigamos con impuestos a la exportación", subrayó Uriburu.

No obstante, los cambios en materia de acuerdos comerciales no ocurren de un día para el otro y suelen llevar un largo proceso de adaptación. En concreto, para poder realizar tratados bilaterales con terceros países por fuera del Mercosur se requiere una corrección jurídica del tratado de Asunción, cosa que Uruguay y Paraguay venían pidiendo hace muchos años.

"La actualización del Mercosur era algo inevitable. Lo que sucedió fue que al inicio del tratado, la Argentina y Brasil tenían economías similares, pero en estos 30 años Brasil pasó a ser uno de los 10 principales receptores de inversión extranjera directa y a tener 33 de las 100 principales compañías latinoamericanas. Hoy está pidiendo pista para actuar como lo que es: una de las economías más importantes del mundo", argumentó el director de DNI.

Por su parte, el analista de Reaserch for Traders Sebastián Maril, proyecta un desenlace similar al observado en Norteamérica con la renegociación del Nafta. "Bolsonaro es a la Argentina lo que Trump es a México. Al igual que Trump, pateará el tablero y buscará renegociar los términos de los acuerdos comerciales para obtener un mayor beneficio acorde al tamaño de su economía", enfatizó.

A su vez, los analistas anticipan una relación estratégica entre Brasilia y Washington. Donald Trump afirmó que tras los resultados del ballotage mantuvieron "una muy buena conversación" donde coincidieron en "trabajar de forma más cercana en materia militar y comercial", mientras que las futuras autoridades brasileñas anunciaron que el país del norte será el segundo destino que visitará Bolsonaro.

"Estados Unidos lo designará como el Regional Manager para conducir Latinoamérica. Eso nos coloca en una situación de inferioridad y nos convierte en el patio trasero de Brasil", puntualizó Uriburu.