India y Rusia firmarán un acuerdo para la venta de misiles ignorando las amenazas de EE.UU.

05.10.2018

La Administración de Trump prevé sanciones contra los clientes de la industria de armamento de Moscú

El presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro indio, Narendra Modi, firmarán hoy viernes un contrato para el suministro de misiles antiaéreos S-400, durante el viaje oficial de dos días al país asiático que inicia mañana el jefe del Kremlin. El acuerdo se dará al margen de las advertencias de EE.UU que prevé sanciones contra los clientes de la industria de armamento de Moscú

"La clave de esta visita será la firma del contrato para el suministro de los sistemas de misiles antiaéreos S-400 para cinco regimientos. El monto del contrato es de 5.000 millones de dólares", anunció Yuri Ushakov, asesor de Putin para Asuntos Internacionales. Ushakov recordó que la cooperación técnico-militar es uno de los aspectos prioritarios en la cooperación entre Rusia y la India.

"Como resultado, la India recibirá un sistema moderno de misiles antiaéreos, que supera por sus características los sistemas análogos de otros países", subrayó.

La visita de Putin empezará hoy por la tarde en una cena informal con Modi, un cara a cara en el que "se suelen abordar literalmente todos los asuntos, desde la situación en el mundo, hasta los problemas y las relaciones bilaterales, sin un orden del día concreto", explicó Ushakov.

Durante la visita, está prevista la firma de más de una veintena de documentos, incluido el acuerdo para el suministro de los S-400.

Cooperación en el ámbito nuclear

El influyente diario ruso -Kommersant- adelantó hoy que también podrían firmarse un contrato para la venta de fragatas rusas a la India, además de una "hoja de ruta" para la cooperación en el ámbito nuclear, que incluirá la construcción de nuevos reactores nucleares en ese país.

El viaje del mandatario ruso a la India concluirá con otra reunión bilateral entre los dos líderes, durante la cual tienen previsto repasar los resultados de la visita.

Los sistemas S-400, uno de los orgullos de la industria armamentista rusa, garantizan el derribo de objetivos aéreos -desde cazas a misiles de crucero- a una distancia de hasta 250 kilómetros.

Rusia también ha vendido sus novísimos sistemas antimisiles a China, y prevé suministrar al menos una batería S-400 a Turquía, pese a las críticas de Estados Unidos y de la OTAN, organización de la que forma parte ese país.