Macron: “Quiero que los chalecos amarillos participen de un nuevo contrato social”

28.11.2018

El presidente francés da un giro táctico importante en su política energética, no cede en ningún punto esencial a la presión callejera pero avanza gestos verbales

Macron asiste a la reunión en el Palacio del Elíseo

Emmanuel Macron espera "responder y/o desactivar" el movimiento de protesta de los "chalecos amarillos" anunciando un "nuevo contrato social", proponiendo una "ecología popular", creando un Alto Consejo Nacional para la Transición Energética (ACNT) y anunciando la supresión de 14 de los 58 reactores nucleares franceses, para reducir del 75 al 50% la parte de la energía nuclear en el consumo de electricidad.

La creación del ACNT estaba prevista desde hace semanas. El inflamable estallido del movimiento de protesta de los "chalecos amarillos", denunciando la subida del precio de los carburantes y el deterioro del poder adquisitivo, ha forzado al presidente Macron a dar al anuncio de su proyecto un giro táctico importante.

El presidente de la República no cede en ningún punto esencial a la presión callejera que precipitó una batalla campal con las fuerzas del orden, el sábado pasado, en los Campos Elíseos. Pero avanza gestos verbales de carácter simbólico, que espera eficaces.

"He comprendido la cólera profunda" dijo Macron en su discurso de presentación de la ACNT, añadiendo numerosas alusiones que intentan "calmar los ánimos": "Distingo bien a los autores de violencias inaceptables de los franceses de buena fe que desean hacerse escuchar" [ ... ] "Comprendo muy bien a quienes no dicen que les hablamos del fin del mundo ecológico, cuando ellos sufren la angustia cada fin de mes" [ ... ] "Deseo que los representantes de los "chalecos amarillos" participen en la gran negociación colectiva que debe iniciarse, a través del Alto Consejo Nacional para la Transición Energética, en el que también estarán presentes sindicatos, políticos, empresarios, gestores públicos... juntos, deben vigilar la política del gobierno y proponer medidas prácticas, para conseguir juntos una ecología popular y forjar un nuevo contrato social...".

Hechos esos gestos, Macron no cede en ningún terreno práctico inmediato, confirmando o anunciando medidas prácticas de carácter general y aplicación aplazada en el tiempo.

¿Subida del precio de los carburantes? Macron propone que esos precios «se adapten» a la evolución del mercado mundial del petróleo.

¿Puesto de la energía nuclear en el modelo económico y social francés? Hacia el 2050, la parte de la energía nuclear en el consumo de electricidad debiera reducirse del 75 al 50%. En los próximos años se cerrarán 14 de los 58 reactores nucleares hoy en servicio.

¿La angustia social en la Francia periférica, alejada de París y las grandes ciudades de provincias? "Debemos escuchar -concluyó Macrón- esa angustia y darle respuesta, con proposiciones concretas para mejorar los servicios públicos. Ese será el trabajo de mi gobierno y del Alto Consejo Nacional para la Transición Energética".