Salvini ofrece asilo político a la pakistaní Asia Bibi
Italia ha intervenido en el destino de Asia Bibi, una mujer pakistaní cristiana que enfrenta amenazas de muerte en su país, al ofrecerle asilo.

Matteo Salvini
Matteo Salvini, el ministro del Interior antimigrante y viceprimer ministro, dijo que Italia estaba trabajando con otros países para ayudar a Asia Bibi, a quien se le prohíbe abandonar Pakistán, a pesar de que fue absuelta de blasfemia el mes pasado después de pasar ocho años condenado a muerte.
El abogado de Asia Bibi, la mujer cristiana que pasó ocho años en el corredor de la muerte en Pakistán por un delito de blasfemia y que finalmente ha sido absuelta desatando la ira de los islamistas, ha anunciado este martes que pretende solicitar asilo político en Países Bajos, donde se encuentra.
"Estoy esperando una oferta del Gobierno holandés", ha dicho Saiful Mulook en declaraciones recogidas por el portal de noticias Nu.nl. "Pero si Países Bajos no puede ayudarme, preferiría volver a Pakistán para ser asesinado", ha añadido.
A pesar de la decisión de la Corte Suprema de Pakistán, los manifestantes han exigido su ejecución. Algunos han pedido el asesinato de los jueces.
La Sra. Bibi, de 47 años y madre de cinco hijos, sigue encarcelada por temor a que la ataquen si la liberan en Pakistán. Su familia no la ha visto desde el pasado.

Su historia
El caso Bibi saltó a los medios en noviembre de 2009. En el mes de junio Bibi, quien es campesina, fue enviada a buscar agua mientras trabajaba en un campo, por lo que otras mujeres musulmanas protestaron ya que, al no ser ella musulmana, contaminaría el recipiente y lo haría impuro. Le exigieron abandonar su fe cristiana y se convirtiera al Islam, a lo que ella se opuso. En su defensa, respondió a sus compañeras que "Cristo murió en la cruz por los pecados de la humanidad" y preguntó a las mujeres qué había hecho Mahoma por ellas. Ellas, al oír tales palabras, acudieron al imán local, esposo de una de ellas, quien la denunció a la Policía por el delito de blasfemia. Y es que el artículo 295 del Código Penal de Pakistán pena con la muerte blasfemar contra el profeta del Islam.
El juez, quien la condenó a muerte, entró en la celda y le ofreció convertirse al islam para salir libre. Asia respondió que prefería morir como cristiana que salir de la prisión siendo musulmana. Bibi también añadió a su abogado: "he sido juzgada por ser cristiana. Creo en Dios y en su enorme amor. Si el juez me ha condenado a muerte por amar a Dios, estaré orgullosa de sacrificar mi vida por Él".