Adiós a los talones agrietados y pies secos

29.07.2018

¿Tus pies piden hidratación a gritos? Despídete de los talones agrietados y los pies secos en 4 pasos.

Tapados durante el invierno y primavera por botas, zapatos y calzado cerrado, los pies y talones se desnudan en verano para que luzcan en playas y piscinas, momento en que al fin pueden respirar pero también verse dañados y poco atractivos a causa de la sequedad, el calor o el uso abusivo de sandalias.

Para poner punto y final a los talones agrietados y los pies secos, bastan estos 4 pasos para mantenerlos en todos momentos hidratados, suaves y flexibles:

1. Cremas para pies

Parece una obviedad, sin embargo, muchas personas recurren a cualquier tipo de crema (corporal e incluso facial) para tratar la sequedad en los pies o bien las grietas en los talones. Hay que tener en cuenta que la piel no es igual en todas las zonas del cuerpo y los pies sufren numerosas fricciones en nuestro día a día que provocan asperezas o durezas con asiduidad, de manera que es preciso emplear cremas y lociones específicas para los pies. Utilízalas a diario efectuando un suave masaje e insistiendo en aquellas zonas más resecas. Lo ideal es hacerlo por la noche. Verás cómo cada mañana descubres unos pies cada vez más suaves, reparados y bonitos.

2. Remedios caseros

Además de tirar de un clásico como la piedra pómez, que no puede faltar en ninguna ducha, existen muchos elementos y productos naturales para combatir las durezas en los pies. Por ejemplo, una mezcla de limón, agua de rosas, glicerina y bicarbonato de sodio, que actúa como exfoliante, es perfecta así como mascarillas de aceite de oliva virgen extra que deben permanecer un buen rato sobre nuestros pies (preferiblemente de noche) y bien cubiertos por una toalla o similar, única manera de que estos la absorban y la hidratación sea completa.

3. Cuidado con el tipo de calzado

La piel seca o xerosis de los pies, se hace frecuente cuando cambiamos el calzado de temporada. No se aconseja que los pies estén apretados y cerrados durante mucho tiempo, pero tampoco al aire libre en exceso o caminando largas horas. Deben evitarse las sandalias abiertas por la parte de atrás ya que provocan que aparezcan grietas en los talones. Una buena opción es también alternar diferentes tipos de zapatos y no abusar de ninguno en concreto.

4. Dieta contra los pies secos

La alimentación es de vital importancia para decir adiós a los talones agrietados y pies secos. Y es que la piel requiere de elasticidad, que también se obtiene de dieta óptima en la que no deben faltar ácidos grasos como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos, la palta, el salmón u otros pescados. También frutas y verduras por su aporte en vitaminas y minerales como el zinc, clave para la salud de nuestros pies, y sobre todo mucho agua.