El exgobernador de Río de Janeiro fue beneficiado con prisión domiciliaria

19.12.2022

Sergio Cabral, considerado en Brasil como un político ícono de la corrupción, fue condenado en 23 casos a más de 425 años de prisión, pero aún debe ser juzgado en apelación en instancias superiores. 

El exgobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral, acusado de recibir sobornos para la construcción de obras del Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, fue beneficiado con el arresto domiciliario y sus abogados estiman que podría salir de prisión el lunes

El Supremo Tribunal Federal (STF) decidió a última hora de este viernes, por tres votos a favor y dos en contra, que Cabral, de 59 años, podrá pasar a arresto domiciliario en espera de la sentencia de apelación

Considerado en Brasil como un político ícono de la corrupción, el exgobernador fue condenado en 23 casos a más de 425 años de prisión, pero aún debe ser juzgado en apelación en instancias superiores

Los fiscales lo acusan de haber comprado joyas y otros artículos de lujo con el dinero malversado, que también habría utilizado para pagar un curso de equitación para su hijo.

El juez del STF Gilmar Mendes, cuyo voto de este viernes fue decisivo, dijo que el acusado no podía permanecer "indefinidamente" bajo una medida preventiva, tomada para evitar la posible destrucción de pruebas si esperaba su juicio en libertad.

Pero el magistrado aclaró que esa decisión no significa "en ningún caso la absolución" de Cabral, informó la agencia AFP.

Periodista de formación e hijo de un reconocido escritor, Cabral fue gobernador de Río de 2007 a 2014, años en que Brasil se adjudicó la organización del Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Según los fiscales, cada licitación de obras públicas siguió la "regla del 5%", pagada en forma de sobornos, incluso durante la remodelación del mítico estadio Maracaná para el Mundial.

Las revelaciones de la corrupción a gran escala que involucran a Cabral conmocionaron profundamente a la opinión pública. El desvío de fondos afectó directamente las finanzas públicas del estado de Río, que quedó al borde de la bancarrota después de los Juegos Olímpicos.

El exgobernador llegó al poder de la mano del Movimiento Democrático Brasileño, un partido liberal de centro, hoy liderado por la senadora y excandidata a presidenta en 2022 Simone Tebet.