En abril, la sequía le puso un freno a la actividad industrial

Se esperaba que la sequía le pusiera un tope al crecimiento con el que la industria arrancó sorprendiendo en el primer trimestre del año. Y eso finalmente se verificó en abril: para la Secretaría de Industria se interrumpió la buena racha de la actividad fabril, con una leve baja de 0,2% respecto de los niveles de marzo. A la baja la traccionaron principalmente los rubros de alimentos y químicos, pertenecientes a cadenas que se inician en el agro y que sufrieron el impacto de las condiciones climáticas históricamente negativas.

El Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), perteneciente a la Secretaría de Industria, publicó su Panorama Productivo de mayo, que contuvo a los datos del IPI-Cammesa. El informe mensual toma los datos de consumo eléctrico del sector fabril, tal como los publica Cammesa, y los repondera para intentar predecir lo que publicará el Indec a través de su IPI Manufacturero. En este caso, los datos oficiales definitivos de abril se publicarán el 8 de junio.

A la caída de 0,2% mensual desestacionalizada se le sumó una baja interanual de 0,9%. Desde el CEP XXI señalaron: "La caída estimada para el mes de abril vendría traccionada principalmente por el menor consumo eléctrico de sectores que se vieron afectados por la sequía como son: alimentos (la molienda de oleaginosas según la Secretaría de Agricultura se contrajo 23,9% interanual y 4,6% intermensual en abril) y químicos (por ejemplo, por menores producciones potenciales de biodiesel y agroquímicos)".

Ya desde la UIA, cuando se publicó la mejora de la actividad industrial de marzo, habían adelantado que el sector venía mostrando disparidades cuando se observaban los rubros más y menos afectados por la sequía.

El último informe de actualidad sectorial de la central fabril había señalado al respecto: "A nivel sectorial, si bien continúa la tendencia positiva, hay disparidad en el desempeño de los sectores, en línea con lo observado durante los últimos meses. El dato de marzo se explicó por el crecimiento de hasta 25% en sectores vinculados con el consumo de bienes durables como automotores y también la refinación de petróleo asociado al buen desempeño en el sector de hidrocarburos. En tanto, se evidenciaron caídas de hasta 4% en otros sectores vinculados con el menor dinamismo de la construcción (minerales no metálicos) y en particular con el impacto de la sequía, entre los que se encuentran alimentos y bebidas (molienda), sustancias y productos químicos (biodiesel y agroquímicos) y maquinaria agrícola".

Orlando Ferreres y Asociados coincidió en la medición y registró una variación de 0% en abril; es decir, también observó un freno para la actividad fabril durante el mes pasado. Además, publicó una baja de 0,4% anual. Su informe mensual explicó: "La actividad industrial volvió a marcar un registro interanual negativo tras un primer trimestre evidenciando variaciones positivas. Esto es consecuencia de la merma en las actividades vinculadas al sector agropecuario, que se vieron afectadas por la sequía. En particular, la producción de aceites bajó más de 20%, mientas que la fabricación de agroquímicos cayó casi 10%".

FIEL, por su parte, encontró algo distinto: registró una mejora de 4,5% mensual desestacionalizada y una contracción de 1% interanual. Los bienes durables fueron los que, para todas las mediciones, tuvieron el mejor desempeño y traccionaron positivamente en abril. Su informe mensual destacó: "En el mes, la producción automotriz, la de las industrias metálicas básicas y la de minerales no metálicos mostraron los mejores desempeños en la comparación con un año atrás. En el caso de la industria automotriz, tanto en materia de producción como de exportaciones se alcanzaron los mayores registros desde abril de 2014. Entre las metálicas básicas, el aluminio continúa mostrando un destacado crecimiento, mientras que la siderurgia mostró avances tanto en la producción de primarios como de elaborados".