Lanzan un megaoperativo antinarco para acorralar a Los Monos y el clan Alvarado

La escalada de la violencia extrema que se desató hace algunas semanas con muertos y heridos, en su gran mayoría de jóvenes pobres y provocaron un sinnúmero de balaceras, tiene de trasfondo la guerra entre dos impiadosos líderes narcos que están presos; Esteban Alvarado y Ariel "Guille" Cantero. El primero, a la espera del comienzo del juicio oral mientras que el líder de Los Monos acaba de ser nuevamente condenado y suma casi 90 años de prisión.

O por disputa territorial, o para medir fuerzas, los capo mafias de uno u otro bando digitan los ataques desde sus celdas y las órdenes se convierten en crímenes horrendos que en su gran mayoría, se concentran en un par de barrios muy humildes de Rosario y de localidades cercanas.

Tras esas pistas, el viernes, más de 500 efectivos federales se coordinaron con las fuerzas de seguridad santafesinas para realizar 84 allanamientos conjuntos en el marco de investigaciones por múltiples delitos ejecutados por altos mandos de Los Monos y Alvarado.

Fue una operación inédita que incluyó la requisa de las unidades penales de Marcos Paz y de Piñero, entre ellas la celda de Cantero, más domicilios particulares en diferentes localidades. Según los diferentes partes, se llevaron a cabo 31 detenciones y el secuestro de unas mil dosis de cocaína, armas de fuego y 20 mil dólares.

Los allanamientos se planificaron a raíz de un novedoso equipo conjunto de investigación que desde marzo reúne a fiscales federales y provinciales encargados del crimen organizado, y que cuenta con el aporte clave de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).

Ellos notaron en aquel momento que 12 de los homicidios y 23 de las balaceras registradas en Rosario se concentraron en un sector específico de la ciudad, donde constataron que grupos subordinados a Cantero le estaban disputando el terreno a Esteban Alvarado, principal competidor de Los Monos que también se encuentra encarcelado.

En el marco de esta disputa fue que Los Monos pagaron 270 mil pesos a dos sicarios para que ejecutaran a Nicolás 'Fino' Ocampo, uno de los gerentes de Alvarado, operación que le permitió a Cantero ganar terreno en buena parte de Rosario y sus alrededores, según contó el periodista Germán de los Santos.

También se conocieron conversaciones entre la celda de Cantero en Marcos Paz y la de Leandro Vinardi en Piñero, un ex capo de la barrabrava de Newell's y su socio por aquella zona, y se supo que otro subordinado, Marcos Mac Caddon, llegó a ofrecerle 4 millones de dólares mensuales por regentar el negocio en San Lorenzo.

El equipo conjunto de investigación constató además que fueron Los Monos quienes organizaron -desde la cárcel de Piñero- el secuestro de Franco Martins, hijo de un empresario de Arroyo Seco raptado en Villa Gobernador Gálvez en julio pasado para conseguir dinero que se le debía a Cantero.

Lo constatado por el equipo de fiscales y profesionales dejó a las claras la capacidad que tienen estas células mafiosas para seguir operando desde sus celdas, y desde el gobierno de Omar Perotti entienden además que los últimos ataques registrados fueron represalias a las medidas de seguridad reforzadas en los penales santafesinos.

"Se necesita atacar el narcotráfico como corresponde porque ya es un problema que hizo metástasis y las actividades ilícitas financian un sistema que no podemos permitir que exista", dijo Aníbal a LT9.

"Hay mucha inteligencia criminal desarrollada por el Gobierno. Con esa inteligencia la Justicia puede actuar: por eso tengo confianza en el trabajo que puede hacer Omar Perotti con los refuerzos recibidos", agregó.