Las malas rachas son un invento y esto explica por qué

14.07.2020

El primer paso para superar una mala racha es escuchar esas ideas negativas y no torturarnos con ellas

Qué poco nos gustan esas etapas en las que todo parece salirnos mal. Suelen decirnos "pasara, solo se trata de una mala racha" o "no hay mal que dure cien años", pero no estamos del todo convencidos de que esos momentos de malestar vayan a desaparecer algún día. Los pensamientos que más nos invaden son aquellos que nos recuerdan los eventos o las situaciones malas que nos están pasando o que hemos vivido en algún momento, sobre todo si están relacionados con la situación actual, y resulta ser la pescadilla que se muerde la cola, donde no vemos salida para el bienestar y la vuelta a la normalidad.

Pero, ¿a qué afecta principalmente una mala racha? Elena Capelo, psicóloga, indica que nuestros recuerdos se guardan asociados entre ellos en función de varios criterios: "Uno de estos criterios es la emoción que sentíamos en cada recuerdo. Por ello, cuando estamos en un momento triste es muy común que la cantidad de recuerdos tristes que nos pasen por la mente sea mayor de la habitual", cuenta.

Al parecer, estos pensamientos suelen ser rumiativos, automáticos y muy difíciles de controlar, además de que provocan un círculo de negatividad que nos acaba invadiendo y generalizándose a otros aspectos de nuestra identidad. Pero ahí no acaba la carta de malas sensaciones, ya que también pueden aparecer pensamientos negativos sobre nosotros mismos y que ponen en duda cualquier capacidad o habilidad. Indica la profesional que frases del estilo "no soy capaz de hacer algo" o "nunca me salen las cosas bien" son muy típicas y frecuentes en estas épocas.

"También suelen aparecer pensamientos negativos acerca de las relaciones interpersonales como puede ser -no se preocupan por mí-, -ya no le importo- o -no me quieren-. Estos pensamientos atacan a nuestros puntos más débiles: nuestra propia valía y nuestros vínculos con las personas más importantes", explica la psicóloga.

Momentos para el positivismo

Sin embargo, no siempre la negatividad ocupa todo el espacio en nuestra mente. A veces, hay cabida también para el positivismo y la creencia de que pronto la mala racha pasará a formar parte del pasado. "Aunque predomine un sesgo de negatividad, podemos ser positivos o tener ciertos momentos de esperanza en los que creemos que todo acabará pasando". Según Elena Capelo, estos momentos son muy necesarios para no hundirnos en estas épocas tan malas ya que nos darán un pequeño respiro para poder avanzar y mirar al futuro en estos momentos: "Esta esperanza es la que nos puede salvar de que la mala racha se convierta en algo más grave como una depresión".

También suele llegarnos algo de positivismo de las personas de nuestro entorno cuando compartimos con ellos la situación por la que estamos pasando. Nos toca vencer el sesgo de negatividad que nos invade en las malas rachas para poder creernos y confiar en lo que nos dicen los demás, y a nivel individual, un factor muy importante para sobrellevar estos periodos es la resiliencia que tenga cada persona. "Esta nos ayuda a crecer con las situaciones difíciles y no quedarnos estancados en la negatividad", aclara.

Cómo se supera una mala racha

Si supiésemos a ciencia cierta cuándo vamos a decir adiós a esos duros momentos, la situación sería más sostenible, pero desgraciadamente no hay un manual para ello... En cambio, sí hay un ejercicio con esos pensamientos negativos muy útil y simple, aunque un poco difícil de llevar a cabo.

"El objetivo de este ejercicio es hacernos conscientes de esos pensamientos automáticos y poder cambiarlos. El primer paso es escuchar esas ideas negativas que nos surgen y no torturarnos con ellas. Es importante que las dejemos ir, igual que llegaron, para poder empezar a contrarrestar la influencia que ejercen sobre nosotros" dice la psicóloga. Tal como cuenta la experta, el siguiente paso sería, cuando nos damos cuenta de esos pensamientos, pararlos y lanzarnos mensajes positivos opuestos: "De esta forma ese sesgo negativo que ha ido creciendo en nosotros disminuirá y tendremos una visión algo más positiva del mundo". Es decir, empezaremos a fijarnos más en las cosas buenas que tenemos a nuestro alrededor que en las malas.

Otro aspecto muy positivo que nos ayudara a superarlo, tal como revela la profesional es tener un buen círculo social que nos dé el apoyo emocional que necesitamos. Es decir, que nos escuche, nos comprendan, nos consuelen y también que nos ayuden a distraernos de todas esas cosas negativas que nos están pasando. Ambas partes son igual de importantes, tanto el desahogo como la distracción.

"Por supuesto, si la mala racha se prolonga demasiado en el tiempo es recomendable acudir a un profesional de la psicología para poder trabajar el problema y que te ayude a pasar esos momentos duros", concluye la psicóloga