Las personas que no pueden recordar los detalles de su vida (pero no padecen amnesia)

30.11.2018

La incapacidad de "viajar mentalmente en el tiempo" es el trastorno de memoria más reciente que intriga a investigadores, y aunque la mayoría de las personas que la padecen no se dan cuenta, puede ser más común de lo que pensamos.

Susie McKinnon tiene muy pocos recuerdos de su vida, pero no tiene amnesia.

Susie McKinnon no recuerda su infancia o cualquier otra etapa de su vida previa a la que vive ahora a sus 60 años de edad. Tampoco recuerda eventos especiales. Sabe que fue a la boda de su sobrino. Sabe que su esposo fue con ella. Pero no recuerda haber estado ahí.

De hecho, tiene muy pocos recuerdos de su vida, aunque no tiene amnesia.

Durante muchos años McKinnon no tenía idea de que era diferente, ya que tendemos a asumir que nuestras mentes funcionan igual que las de los demás. No solemos discutir cómo se siente tener un recuerdo. Y McKinnon asumió que cuando las personas contaban relatos de su pasado, inventaban los detalles para entretener a los demás.

Fue hasta que una amiga que estaba haciendo prácticas de medicina le preguntó si podía hacer una prueba de memoria como parte de sus estudios que ambas se dieron cuenta de que McKinnon carecía de memoria autobiográfica.

Después de eso, McKinnon investigó la amnesia, pero las historias de personas que perdieron la memoria como resultado de una enfermedad o lesiones cerebrales no reflejaban su experiencia. Ella podía recordar que los eventos habían sucedido, simplemente no podía recordar cómo fue vivirlos.

Las personas con deficiencia severa de memoria autobiográfica pueden recordar que un evento sucedió, pero no pueden evocar cómo fue vivirlos.

Un nuevo síndrome

Hace poco más de una década, tras fracturarse un pie, buscó actividades para pasar el tiempo y empezó a leer investigaciones sobre viajes mentales en el tiempo y tomó la decisión de ponerse en contacto con un científico investigador en ese campo.

El día que le escribió un correo electrónico a Brian Levine, científico de la memoria del Rotman Research Insitute en Baycrest, Toronto, ella estaba nerviosa. Para Levine, por otro lado, fue uno de los días más interesantes de su carrera. Y el resultado de su comunicación fue la identificación de un nuevo síndrome: Deficiencia Severa de Memoria Autobiográfica.

Los seres humanos tienen la extraordinaria capacidad de viajar mentalmente en el tiempo, yendo atrás y hacia delante en nuestras mentes a voluntad. Recuerda cuando estabas en la escuela primaria, o imagina que la próxima semana estarás sentado sobre una toalla en la playa mirando a los delfines nadar en el horizonte. Probablemente no solo imaginas los hechos de esos escenarios, sino también la experiencia de estar ahí, y es eso precisamente lo que McKinnon no puede hacer.

Como me dijo Brian Levine, "para ella, los eventos pasados se experimentan casi como si hubieran sucedido en tercera persona, como si hubieran sido las vivencias pasadas de otra persona".

Y hasta cierto punto todos hacemos esto, olvidando la mayoría de las cosas que nos suceden, pero para McKinnon es mucho más extremo.

La causa del síndrome de deficiencia severa de memoria autobiográfica se desconoce hasta ahora.

¿En qué se diferencia de la amnesia?

Este síndrome es muy diferente de la amnesia, la cual ocurre generalmente después de un evento en particular o alguna lesión cerebral y dificulta que la persona retenga información nueva para crear nuevos recuerdos.

Las personas con síndrome de deficiencia severa de memoria autobiográfica (o SDAM por sus siglas en inglés) pueden aprender y retener información nueva, pero esa información carece de la riqueza de la experiencia de la vida real.

Si McKinnon puede recordar detalles sobre un evento, es porque ella ha visto una foto o ha aprendido deliberadamente una historia sobre lo que sucedió. No puede visualizar haber estado allí, o lo que llevaba puesto, o con quién estaba.

Para McKinnon los eventos pasados los recuerda como si le hubieran sucedido a alguien más.

"Podría haber sido otra persona la que asistió a una boda familiar y no yo. En mi mente no tengo prueba de haber estado ahí. No se siente como si hubiera sido algo que yo hice", dijo McKinnon en All in the Mind.

Esto significa que McKinnon no puede sentir la nostalgia de revivir los mejores momentos de la vida. La ventaja es que tampoco puede recordar el dolor asociado a las malas experiencias. Momentos difíciles como la muerte de un familiar se sienten igual de intensos en el momento, pero con el tiempo el sentimiento se desvanece.

Eso puede hacer de ella una mejor persona, ya que no guarda rencores debido a que no puede evocar la emoción que la hizo sentir mal en primera instancia.

En cuanto a la causa, hasta ahora los investigadores no han encontrado ninguna enfermedad o lesión asociada a este problema y concluyen que las personas simplemente nacen así. Aunque Levine y su equipo siguen estudiando posibles vínculos con otros trastornos.

La afantasía es la incapacidad de visualizar imágenes.

La incapacidad de visualizar mentalmente

McKinnon también tiene afantasía, esto quiere decir que no puede visualizar imágenes. Es difícil saber con seguridad si esto le impide mantener recuerdos vívidos en comparación con otras personas. Décadas de investigaciones sobre la memoria han demostrado que reconstruimos un evento en la mente cada vez que lo recordamos, pero no sabemos si todos lo hacemos de la misma forma.

Algunos pueden ver una imagen o video en la mente, otros podrían pensar más en términos de ideas abstractas o hechos.

Catherine Loveday, profesora de neurociencia cognitiva de la Universidad de Westminster, se pregunta si hay semejanzas en nuestras memorias tempranas. Podemos recordar eventos que nos sucedieron antes de los tres años porque podríamos haber oído sobre ellos o haber visto fotos. Pero se nos dificulta recordar cómo se sintió la experiencia.

De momento se desconoce qué tan prevalente es el SDAM, aunque Levine y su equipo están tratando de averiguarlo con una encuesta en línea. 5.000 personas ya han participado y muchos dicen creer que tienen ese problema. Aunque esto es una muestra de autoselección, las cifras sugieren que podría ser más común de lo que creemos.

Una ventaja de no recordar las emociones de eventos pasados para McKinnon es tampoco recordar el dolor.

El equipo de Levine está investigando la idea de que la memoria autobiográfica podría estar en un espectro en el que el SDAM estaría en un extremo, mientras que las personas con muy buena memoria autobiográfica, que rara vez olvidan algo por mundano que sea, se encontrarían en el otro.

Entonces, ¿importa si tienes este problema?

Si el SDAM no afecta cómo vives tu vida, probablemente no.

En el caso de McKinnon, ella siempre ha vivido así, por lo que saber que es un trastorno que probablemente ha estado con ella toda su vida es solo un dato interesante que da sentido a las diferencias que a veces notaba entre ella y otras personas. Ahora entiende, por ejemplo, que los demás no inventan historias.

"Mi experiencia nunca ha sido de otra forma, así que para mí no es una pérdida", dijo. "Como nunca he tenido esa habilidad (de recordar con detalle algo pasado o visualizar eventos) no puedo resentir la falta de ella".

Y McKinnon ve otra ventaja: no estar pensando en el pasado ni soñar despierto sobre el futuro.

"Sé que muchas personas batallan con esa noción de estar en el momento, pero para mí es de lo más sencillo porque es la única forma en la que funciona mi cerebro. Así que siempre estoy viviendo el momento, todo el tiempo".

Info: Claudia Hammond