Mensajes abusivos de las exparejas: un riesgo para la salud mental

Hay dos maneras de terminar una relación afectiva: la saludable y respetuosa o la problemática. Esta última es más frecuente de lo que pensamos y puede dejarnos serias secuelas en materia mental. Tanto es así que un estudio reciente nos alerta de que los mensajes abusivos de las exparejas elevan el riesgo de ansiedad, depresión e incluso de pensamientos suicidas.

El tema es más serio de lo que parece. Hablamos de manipulación psicológica, acoso y, por tanto, maltrato. El hecho de recibir WhatsApps, correos electrónicos o mensajes inapropiados en redes sociales termina minando el equilibrio de la persona. Asimismo, se da otro hecho: la imposibilidad de cerrar para siempre una etapa relacional con alguien.

Por otro lado, no es difícil deducir que quien es víctima de este tipo de maltrato "digital" sufrió las mismas dinámicas cuando era pareja de ese acosador o acosadora. El sufrimiento se alarga y se llega a límites aún más tortuosos. Lo analizamos a continuación.

Hay muchas maneras de acoso, pero la que parte de las nuevas tecnologías es la más recurrente en los últimos años. Este tipo de dinámicas son las más comunes entre los jóvenes de entre 16 y 24 años.

Mensajes abusivos de las exparejas, una forma de acoso

Terminar una relación de pareja no suele ser algo fácil para nadie. Sin embargo, hay veces en las que es más conveniente que nunca dar fin a un vínculo afectivo. Hablamos de esos casos en los que uno vive en piel propia el maltrato en cualquiera de sus formas. No obstante, en estas últimas situaciones suele darse la común y conocida realidad de que quien ejerce el abuso no desea ponerle fin.

Cuando la expareja no acepta la ruptura se inicia las recurrentes "campañas" de acoso. Estas pueden basarse en la vigilancia, en visitas no deseadas, persecuciones y también en el envío constante de mensajes. De nada sirve decirle a esa persona que asuma la realidad y pase página. Porque a la desesperación por esa ruptura, se le añade a menudo la rabia y la frustración al concebir al ser amado como una posesión.

Así, aunque es cierto que ya conocemos muy bien los efectos psicológicos del acoso, no disponíamos de mucha literatura científica al respecto de los mensajes abusivos de las exparejas. Los datos no pueden ser más contundentes: las víctimas de este tipo de dinámicas sufren un gran desgaste psicológico.

El acoso digital y su efecto en la salud psicológica

La investigación fue publicada en la revista Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology y se llevó a cabo en el Instituto de psiquiatría, psicología y neurociencia del King's College de Londres. Se analizaron los datos de 6857 personas que habían pasado por alguna ruptura de pareja y lo que se reveló en este trabajo fue lo siguiente:

• Son muchas las exparejas que usan los mensajes de WhatsApp, el correo electrónico, los comentarios en redes sociales o incluso el envío de tarjetas como forma de acoso. No solo piden o exigen reiniciar la relación, aparecen con frecuencia las amenazas y los mensajes obscenos.
• Hombres y mujeres reciben mensajes abusivos de las exparejas. Sin embargo, son ellas las que sufren el doble que los hombres la probabilidad de recibir este tipo de mensajes.
• Aunque esta realidad puede aparecer en cualquier población de edad y clase social, es más común que aparezca entre la población comprendida entre los 16-24 años.
• Asimismo, aparece otro hecho significativo: la probabilidad de sufrir ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas en estas situaciones es muy elevada. El riesgo de derivar en problemas de salud mental es del 39,2 % frente a la población que no recibe mensajes abusivos de las exparejas.

Relaciones abusivas y las rupturas que no nos permiten alejarnos del maltrato

Es posible que muchos se sorprendan de lo que nos dicen los datos. ¿Por qué tendría que pensar alguien en el suicidio solo por recibir mensajes inapropiados de las exparejas? ¿No bastaría solo con poner un filtro para que no llegaran?

La realidad es mucho más compleja. Porque es muy probable que quien sea acosado por vías digitales tras la ruptura también fuera maltratado en el tiempo que duró la relación de pareja.

Es común que maltrato físico y psicológico sea un precedente. Esa forma de violencia deja serias secuelas y el hecho de no poder alejarse del todo de esa realidad intensifica el sufrimiento.

Hay sensación de miedo e inseguridad constante. Las amenazas y las frases obscenas minan por completo el equilibrio psicológico. No se puede pasar página e iniciar una nueva etapa. Todo ello puede llevarnos a situaciones límite.

La necesidad de actuar ante los mensajes abusivos de las exparejas

Algo que debemos tener presente en la actualidad es que el maltrato se ejerce ahora de muchas maneras y el digital es el más sencillo y recurrente. No hace falta desplazarse o salir de casa para introducirse en la realidad cotidiana (y mental) de una persona. Pueden usarse incluso perfiles falsos o movilizar a otros para que actúen también como trolls ante alguien.

Es necesario considerar el acoso digital como una forma más de maltrato a las exparejas. Esto se aprecia cada vez más entre los adolescentes y no todos los jóvenes saben cómo actuar. Educar, prevenir y desarrollar nuevos mecanismos para la protección y asistencia psicológica para las víctimas es decisiva y también urgente. Pensemos en ello.

Info: Valeria Sabater. Psicóloga