Super-lunes de protestas llenaron las calles de Chile

El gobierno de Sebastián Piñera vuelve a recibir fuertes manifestaciones contra los aumentos y en reclamo de una nueva Constitución. 

Las barricadas dispuestas por los manifestantes eran la muestra de protesta en distintos barrios de Santiago de Chile, donde se inició hoy el "súper lunes" de protestas, en la tercera semana de una crisis sin salida a la vista y que desgasta al gobierno de Sebastián Piñera. Están convocadas marchas y concentraciones callejeras en todo el país, con las que los manifestantes exigen cambios económicos e institucionales contundentes.

Es otro capítulo de una ola de reclamos masivos que ya dejó 23 muertos y miles de detenidos y heridos. Los "obstáculos" callejeros ya provocaron congestiones de tránsito y desvíos en los servicio de transporte en Valparaíso y Viña del Mar.

Todo comenzó hace más de 20 días, en un fin de semana de saqueos e incendios de infraestructuras y desmanes, donde el presidente decretó el estado de emergencia, sacó a los militares a las calles e impuso un toque de queda, todas medidas que se pensaban sepultadas desde la época de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).

Las protestas cuestionan un Estado ausente en educación, salud y pensiones dentro de un modelo económico de libre mercado, donde una minoría controla la riqueza del país. De esta manera, se han multiplicado las voces de izquierda y derecha que piden cambiar la Constitución, una herencia de la dictadura.

En Santiago se armó una caravana de taxis que desde tres puntos de encuentro de aquella capital se desplazaban hacia el centro para exigir la renuncia de la ministra de Transportes, Gloria Hutt, con centenares de manifestantes que llevaron banderas contra el cobro de peajes dentro de la ciudad.

Las protestas, que arrancaron a mediados de octubre por la suba del transporte público y ahora además reclaman una nueva Constitución, contemplaban también para este lunes una concentración en la plaza de los Tribunales de Justicia.

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, aseguró el domingo que los afiliados a ese sindicato tienen claro que "en la medida en que no haya presión, hay una agenda del Gobierno que va a seguir avanzando" y está "en las antípodas de las demandas que el pueblo chileno está exigiendo en las calles".

La vocera de la Coordinadora No+AFP (grupo que rechaza el sistema de capitalización que manejan las administradoras privadas de fondos de jubilación), Carolina Espinoza, sostuvo que "el Gobierno le pone el acelerador a una batería de proyectos, todos contrarios a derechos y profundizando las políticas neoliberales".

Las dirigentes destacaron también que permanecerán activos los más de 300 "cabildos" abiertos en todo el país, en los que aseguraron que participaron más de 10 mil personas en 73 comunas (municipios).

Otros, como el diputado de la oficialista Unión Democrática Independiente, Issa Kort, no desechan la idea, aunque defienden que la reforma se haga en el Congreso Nacional y no mediante una Asamblea Constituyente.