Un atacante de extrema derecha causa once muertes en Alemania

21.02.2020

La policía ha encontrado una carta de confesión y un vídeo en el apartamento del autor del tiroteo

El asesino de Hanau quería eliminar a los extranjeros de Alemania

El alcalde de Hanau, Claus Kaminsky, habla de una "noche sangrienta que nos atormentará durante mucho, mucho tiempo". El atacante, un alemán con licencia de armas y al que la policía identifica como Tobías R., irrumpió a las diez de la noche de ayer en el bar de shisha Midnight, en el distrito de Heumarkt, frecuentado fundamentalmente por extranjeros de origen kurdo.

En ese primer tiroteo mató a tres personas y dejó cinco heridos muy graves. Después arrancó el motor del coche, desde el que había efectuado los disparos hacia el interior del local mientras estaba aparcado frente a la puerta, y condujo dos kilómetros hasta el distrito de Kesselstadt, donde volvió a abrir fuego en otro bar similar, asesinando a otras cinco personas.

El número de muertes, a lo largo de la noche, ha terminado sumando once, por haber fallecido varios heridos en el hospital. Desde allí caminó hasta su casa, a solo un par de manzanas, y allí se quitó la vida. En su apartamento, la policía ha encontrado una carta de confesión y un vídeo. En la misiva, Tobias R. habla, entre otras cosas, de la necesidad de destruir a ciertas personas cuya expulsión de Alemania ya no se puede lograr. Junto a él fue hallado otro cadáver, pero la policía considera que actuó en solitario.

"Estamos consternados, no podemos explicarnos que en nuestra tranquila ciudad de cien mil habitantes haya ocurrido esta pesadilla», ha dicho el alcalde Kaminsky, del Partido Socialdemócrata (SPD). «En medio de la tragedia hay que felicitar a la policía, cuya reacción los ataques fue inmediata y permitió hallar al atacante en solo unas horas, y a los ciudadanos, que han cumplido ejemplarmente con la petición de despejar los dos barrios y permanecer en sus casas".

Fuentes policiales han confirmado que, "con toda probabilidad", las personas halladas sin vida por las fuerzas especiales de la policía en el apartamento sean el autor de la matanza y su madre, a quien habría matado antes de quitarse la vida, en la ciudad cercana a Fráncfort. En su vehículo fue hallado munición y restos evidentes de que desde el asiento del conductor se habían realizado disparos, al margen de las pruebas que aportará a lo largo del día de hoy la policía científica.

"Salíamos de la Plaza Kirt Schumacher cuando escuchamos los disparos", ha relatado a la radio local Anna G. "Al principio ni siquiera estábamos seguros de que fueran disparos, pero cuando nos aproximamos a la puerta del bar vimos desde fuera los cuerpos tendidos en el suelo y gente ensangrentada gritando. Mi amiga llamó a la policía, otras personas llamaron también al 112 y en pocos minutos estaba allí la policía. Yo diría que unos veinte coches patrulla. Queríamos ayudar a los heridos, pero los agentes nos pidieron que abandonáramos la zona, que nos fuéramos a la casa más cercana y permaneciésemos allí".

Las autoridades han incautado el ordenador y dispositivos móviles del atacante para establecer el móvil con más precisión, pero parece evidente que se trata de crímenes de extrema derecha, amenaza real en Alemania desde el asesinato de un diputado alemán favorable a los migrantes del partido de la canciller Angela Merkel en junio pasado.

El pasado fin de semana, 12 miembros de un grupúsculo de extrema derecha fueron arrestados como parte de una investigación antiterrorista. Se cree que planearon ataques a gran escala contra mezquitas imitando al autor del doble atentado de Christchurch, en Nueva Zelanda, que en marzo de 2019 mató a 51 personas en dos mezquitas y lo transmitió en directo. Y en octubre, un extremista que niega el Holocausto intentó atacar una sinagoga en Halle. Como no fue capaz de entrar en el edificio religioso en el que los fieles se habían atrincherado, les disparó a una transeúnte y al cliente de un restaurante de kebab, y lo difundió en directo por internet.

En Dresde, además, en la antigua RDA, ocho neonazis están siendo juzgados desde hace casi cinco meses por haber planificado ataques contra extranjeros y políticos. Actualmente, los servicios de inteligencia vigilan a 50 personas vinculadas al movimiento de extrema derecha y consideradas un "peligro para la seguridad del Estado".