Un consumo sin recupero

15.07.2019

Tanto el aguinaldo, como las paritarias y las medidas oficiales no alcanzaron para reactivar el consumo masivo. Las consultoras Scentia y Nielsen advirtieron que en junio se registró una merma considerable en los valores de esta variable.

A pesar de la desaceleración de la inflación, el cierre de las paritarias, el cobro del medio aguinaldo y las medidas adoptadas por el Gobierno en estos últimos meses, entre ellos el programa "Precios esenciales", no tuvieron un impacto significativo en el consumo masivo en la República Argentina, que registra una caída en la venta de alimentos, productos de cosmética, de autoservicio y de supermercados.

El programa oficial generó un aumento paulatino en la compra de ciertos productos, pero fue en detrimento de otros consumos, ya que la demanda de alimentos, artículos de tocador y limpieza general en supermercados y autoservicios volvió a mostrar una fuerte caída en junio. Ya se acumula una contracción superior al 7 por ciento en el primer semestre, de acuerdo a dos informes.

El mes pasado se registró un decrecimiento en el consumo, que no era esperado, tanto para el Gobierno como para las consultoras. Puntualmente, Scentia, advirtió que la caída en cadenas y autoservicios fue del 8,4 por ciento y acumula una contracción del 7,2 por ciento. Mientras que el informe de Nielsen, determinó que el escenario es muy negativo en cuanto a esta variable, ya que registró una baja solo en grandes supermercados del 7,9 por ciento. Al parecer esta tendencia seguirá, pero los especialistas se mantienen cautos y vaticinaron que, en un escenario optimista, la merma en el consumo oscilará entre el 4 y el 5 por ciento.

De acuerdo con los informes, el aguinaldo tuvo un uso muy específico, pagar deudas dejando de lado el incremento del consumo. La pérdida del poder adquisitivo de los consumidores sigue siendo uno de los problemas más significativos en la República Argentina y sigue en aumento. "Mientras que la curva de inflación siga siendo mayor a la de los salarios, el consumo va a seguir cayendo. Tienen que comenzar a unirse esas líneas para que la caída comience a desacelerar y hasta pueda crecer", comentó el director de la consultora Scentia, Osvaldo del Río.

En este sentido, recordó que en junio del año pasado el consumo masivo había crecido un 0,7 % pero a partir de julio comenzó a desplomarse. "Debería esperarse que a partir del mes próximo comience a desacelerarse la caída dado que se estará comparando con bases muy bajas", pronosticó el director de Scentia. La medida de robustecimiento de la economía local todavía no presenta señales alentadoras.

Por otro lado, Facundo Aragón, director comercial de la consultora Nielsen, dijo: "Se viene observando una desaceleración de la caída de consumo en general, pero que no se vio reflejada en junio en el canal de supermercados". En cuanto al impacto del salario, comentó que es muy bajo en el consumo masivo, ya que se utiliza para gastos puntuales o para saldar deudas previas. La caída del 7,9 por ciento que determinó esta consultora en el canal de supermercados está atada a dos familias de productos, que impulsan esta tendencia. Las bebidas, específicamente fraccionadas por la caída en el consumo de cerveza y la categoría de leches y quesos.

En ambos casos, Nielsen señaló que el año pasado hubo promociones fuertes que no se dieron este año. Y, en el caso de los quesos, la fuerte suba de precios también demostró en la caída en el consumo del mismo. En cuanto al análisis de Scentia, la venta de alimentos bebidas y artículos de tocador y limpieza cayó un 5, 3 por ciento en las grandes cadenas, contemplando que en mayo la merma interanual había sido del 1,8 por ciento, mientras que los autoservicios tuvieron una merma en el consumo del 11,3 por ciento, teniendo en cuenta que el mes anterior hubo una caída del 19,9 por ciento.