¿Cómo ha justificado EE.UU. su intervención en otros países?
Las acciones de EE.UU. son aplicadas en otras naciones que representaron una amenaza o en las que existiera un interés geopolítico conveniente.

Las excusas y los pretextos de EE.UU. para intervenir en naciones estratégicas que favorezcan sus intereses han sido una constante en la política exterior de este país.
Durante gran parte del siglo pasado y del presente, las fuerzas imperiales de EE.UU. se caracterizaron por intervenir en naciones con relevancia estratégica, queriendo justificar su injerencia con pretextos y argumentos poco sustentables.
En Venezuela, eje de interés histórico para EE.UU. dada su condición de país petrolero, el país norteamericano ha generado una campaña de desgaste y desprestigio a nivel internacional, con tácticas como el bloqueo económico y comercial, así como también la manipulación mediática a nivel nacional e internacional.
Estas acciones de EE.UU. no son novedosas, siendo aplicadas en otras naciones que representaron una amenaza o en las que residiera un interés geopolítico conveniente.
Armas químicas en Siria (2013)
En 2013, las potencias occidentales culparon al Gobierno de Bashar al Assad en Siria de emplear armas químicas contra su pueblo, excusa que han utilizado en reiteradas oportunidades posteriores. Este pretexto fue calificado por el presidente Barack Obama de "línea roja" y casi abrió las puertas a una intervención estadounidense en el conflicto sirio.
Finalmente, el arsenal tóxico de Siria fue destruido gracias a un acuerdo entre Washington y Moscú. Sin embargo, en 2017, EE.UU. acusó sin pruebas a Damasco de usar armas químicas y decidió realizar su primer ataque militar contra Siria como "castigo", lanzando 59 misiles Tomahawk desde los destructores USS Ross y USS Porter.
Guerras en Irak (1990 - 1991 y 2003)
A principios de 1990, una enfermera de un hospital kuwaití afirmaba entre lágrimas que soldados iraquíes habían sacado a 300 recién nacidos de sus incubadoras y los habían dejado morir de frío.
Esta historia sería utilizada como pretexto para intervenir en el conflicto entre Irak y Kuwait, en lo que sería la guerra del Golfo (1990-1991). Más tarde se descubrió que la presunta enfermera era la hija del embajador de Kuwait en EE.UU.
Esta agresión dejaría como resultado más de 210 días de bombardeos, así como también cerca de 3.600 víctimas civiles en Irak.
Posteriormente, y tras los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, EE.UU. falsamente culpó a Irak de jugar un papel en estos ataques, tal y como demuestra un memorando del secretario de Defensa, planteando así una de las principales justificaciones para el lanzamiento de la guerra de Irak.
Posteriormente, altos funcionarios estadounidenses admitieron que la guerra contra Irak fue realmente ejecutada por petróleo, no por el 11 de septiembre o por las supuestas armas de destrucción masiva, que nunca se encontraron.
Incluso, el senador demócrata Carl Levin ratificó que el Gobierno del presidente George W. Bush engañó a los estadounidenses en el período previo a la guerra de Irak de 2003, pues la CIA no disponía de pruebas claras de que el Gobierno de Hussein estuviera vinculado en los actos terroristas del 11 de septiembre.
Conflicto en Vietnam (1965-1975)
A mediados de la década de los 60 del siglo pasado, EE.UU. utilizó como justificación para intervenir en la guerra civil de Vietnam un supuesto ataque a unas naves militares estadounidenses que navegaban en la zona.
Sin embargo, años más tarde en medio del conflicto bélico, un exfuncionario del Pentágono revelaría la falsedad de este suceso, que sería conocido como el Incidente del Golfo De Tonkin.
Mucho tiempo después, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés), admitió que mintió sobre lo que realmente sucedió en el Golfo de Tonkin en 1964. La agencia reveló la manipulación de datos para hacer parecer que botes de Vietnam del Norte dispararon contra barcos estadounidenses y así crear una falsa justificación para desatar la guerra de Vietnam.