¿Hijos peludos? El auge de los perros como sustitutos emocionales en hogares sin niños
¿Y si los perros ya no fueran solo mascotas? En muchas casas, se han convertido en miembros familiares, a veces incluso en sustitutos de hijos humanos. Un estudio reciente, publicado en Anthrozoös por investigadoras húngaras, analiza este fenómeno desde una perspectiva científica, cultural y afectiva.

El artículo, firmado por Laura Gillet y Enikő Kubinyi, de la Universidad Eötvös Loránd, revisa investigaciones previas que vinculan el aumento en la tenencia de perros con la disminución de la natalidad en sociedades occidentales. La hipótesis central: los perros están siendo criados y tratados como si fueran hijos, debido a cambios demográficos, económicos y emocionales.
¿Qué es la hipótesis de redirección de cuidados?
La hipótesis de redirección de cuidados plantea que, cuando las personas no pueden o no desean tener hijos, tienden a canalizar su instinto de cuidado hacia otros seres. Los perros, por sus características físicas y sociales, se convierten en receptores ideales de este afecto.
Este fenómeno no es nuevo, pero se ha intensificado en las últimas décadas. Según diversos estudios citados por las autoras:
Los perros poseen rasgos similares a los de un bebé humano: ojos grandes, cabeza redonda, expresividad emocional y comportamientos de apego. Estas características estimulan respuestas de protección y cariño en los humanos.
Cómo se realizó la investigación: una revisión profunda
Las autoras no realizaron un experimento, sino una revisión teórica sistemática. Analizaron investigaciones publicadas previamente sobre vínculos humano-perro, descenso en la natalidad y emociones asociadas a la tenencia de mascotas.
Se incluyeron estudios de:
También se revisaron datos de encuestas de opinión, estadísticas nacionales y publicaciones científicas sobre cómo se construye la idea de familia en diferentes contextos culturales. Esta aproximación permitió integrar múltiples dimensiones: biológica, emocional, social y económica, generando una visión completa del fenómeno.
¿Es lo mismo criar un perro que un hijo?
Una de las preguntas centrales del estudio es si criar un perro puede compararse con criar un hijo humano. La respuesta es matizada: sí y no.
Similitudes:
Diferencias:
En muchos hogares, especialmente en adultos sin hijos, los perros llenan roles afectivos equivalentes al de un hijo. Sin embargo, la mayoría de los cuidadores reconoce que no son exactamente lo mismo.
¿Por qué tener perros se volvió más atractivo que tener hijos?
Uno de los factores clave es el contexto económico. En países como Hungría, España o Estados Unidos, tener hijos es cada vez más costoso y complejo.
Hungría:
Estados Unidos:
Frente a esta realidad, tener un perro ofrece múltiples beneficios:
Además, el cambio en los valores sociales ha hecho que la realización personal no dependa necesariamente de tener hijos. En este nuevo esquema, los perros se integran como compañeros de vida plenos.
Redefiniendo la familia: nuevos vínculos, mismos afectos
El estudio sugiere que la tenencia de perros no reemplaza a los hijos humanos, pero sí transforma la manera en que se entiende la familia. Ahora, formar familia no siempre implica tener descendencia biológica. Los perros se integran en:
El lenguaje cotidiano también refleja este cambio. Se habla de "hijos peludos", "mamás perrunas" o "familias multiespecie". Las redes sociales están llenas de celebraciones de cumpleaños caninos, fiestas temáticas, ropa especial y álbumes familiares donde los perros tienen un lugar destacado.
Este fenómeno no es exclusivo de clases altas o sectores urbanos. Se ha expandido a múltiples culturas y niveles socioeconómicos, adaptándose a diferentes realidades.
Conclusión
La investigación concluye que el creciente rol de los perros como figuras cuasi-filiales refleja una transformación social más amplia. En un mundo donde tener hijos se vuelve cada vez más desafiante, las personas buscan nuevas formas de experimentar el cuidado, el apego y el sentido de familia.
Puntos clave de la conclusión:
Los hogares con perros están redefiniendo qué significa amar, cuidar y construir comunidad. Y aunque no sustituyen a los hijos humanos, los perros se han ganado, con derecho propio, un lugar en el corazón de muchas familias contemporáneas.
Info: Comunidad Biólogica