6 cosas que harán que una persona se enamore de ti según la ciencia
Más allá del aspecto físico, a la hora de enamorar a alguien cuenta tu capacidad para tratar conversaciones profundas e interesantes. Te damos más claves para lograr que las personas se sientan atraídas por ti.

Son muchos factores y variables los que hacen que una persona se enamore de ti. Ahora bien, no pienses que el secreto está en el atractivo, en ponerte la mejor vestimenta del mundo y lograr una apariencia deslumbrante. La ciencia y los expertos en seducción y enamoramiento nos señalan que hay claves más poderosas, dimensiones con mayor impacto capaces de lograr que se queden prendados de ti.
Asimismo, hay otro detalle que vale la pena tener en cuenta. Muchas de esas estrategias que, según la ciencia, nos sirven para atraer y encandilar, deberían estar siempre presentes en nosotros. Al fin y al cabo, eso que en un momento dado nos sirve para despertar el amor en el otro, debería estar presente para alimentar la pasión y afecto cotidiano en la relación.
Por tanto, integremos estas dimensiones (si no las tenemos ya) en nuestro repertorio psicológico para enamorar a la persona deseada. Sin embargo, hagamos también de estos recursos nuestros mejores baluartes de vida.
Cosas que harán que una persona se enamore de ti (según la ciencia)
Sé tú mismo. ¿Cuántas veces nos han dado este consejo? Infinitas, es cierto. Así, y aunque es evidente que nada es tan recomendable como actuar tal y como somos y no hacer de la seducción una obra de teatro, siempre nos viene bien integrar otras virtudes, otros recursos en materia de seducción.
Son dimensiones que podemos aprender y que lejos de alejarnos de nuestro yo, lo hará más atractivo. Veamos por tanto esas cosas que harán que una persona se enamore de ti según la ciencia.
1. Un buen sentido del humor te hace irresistible
Hacer reír a quien te gusta, ¿puede haber algo mejor? Desde luego que no. Porque es así como se crean las mejores conexiones, es de este modo como se encienden las emociones positivas, la complicidad que se queda en el corazón y demostramos, además, nuestra inteligencia. Si decimos esto último no es por casualidad.
Estudios, como los realizados por el antropólogo Gil Greengross de la Universidad de Nuevo México, nos revelan que el sentido del humor podría ser decisivo en la selección sexual. Elegimos a las personas con buen sentido del humor porque asociamos esta virtud a la inteligencia. De este modo, en caso de tener hijos, nos aseguraríamos de que nuestra descendencia tuviera también esa competencia. Al parecer, en materia de elección de pareja o compañero sexual, nada queda al azar.
2. Demuestra tu vulnerabilidad para ganar en cercanía
La vulnerabilidad es importante en el punto que estamos tratando. ¿A qué se refiere la ciencia con esta dimensión? Pongámonos en contexto. Hay quien a la hora de conquistar a alguien no duda en aparentar su heroísmo, eficacia, sus grandes dones, capacidades y su buena resolución.
Todo ese repertorio queda bien en el mundo del cine, pero no en el campo del amor. Mostrarte vulnerable en algún aspecto te hace humano y estableces cercanía e intimidad con el otro. La doctora Elaine N. Aron de la Universidad de Nueva York (y autora de numerosos libros y trabajos sobre la alta sensibilidad) nos lo explica en un trabajo de investigación.
Ser vulnerable es permitirnos ser sinceros con el otro para conectar desde las emociones.
3. Da pistas de que la otra persona te atrae
La timidez no es buena compañera a la hora de enamorar a alguien, pero cuidado porque el descaro tampoco lo es. Debemos hallar un punto intermedio en el que demostrar al otro que nos gusta, pero sin ser declaradamente abiertos. Algo así requiere gracia, elegancia, necesita del lenguaje verbal y sobre todo del lenguaje no verbal. Ese donde las sonrisas hablan, ese donde los ojos sonríen y lo dicen todo...
Todo ese conjunto de gestos, miradas y palabras debe conformar una sinfonía en la que el otro intuya pistas de nuestra atracción hacia su persona.
4. El arte de las buenas conversaciones (y cuánto más profundas mejor)
La persona que te gusta y tú no van a resolver el misterio del Big Bang o el enigma de la Esfinge de Giza. Sin embargo, las conversaciones profundas e interesantes son anclas para la atracción y formas de seducir a las neuronas. Porque tengámoslo claro, la persona que logra "encender" el cerebro de la otra siempre tendrá ventaja. Ser un Cyrano de Bergerac es cautivar la mente para acelerar el corazón.
Así, entre esas cosas que harán que una persona se enamore de ti, no puedes olvidar las buenas conversaciones. Porque no hay nada como una charla que dura horas para crear intimidad con alguien.
5. La forma en que haces sentir al otro lo es todo
¿Recuerdas la última vez que te sentiste ilusionado, conectado al momento presente y feliz? ¿Estabas con alguien en ese instante? Pocas cosas son tan satisfactorias como la sensación de conexión, bienestar y sintonía absoluta con alguien. Y en el amor es clave. Porque el enamoramiento no consiste solo en atracción física, las personas nos enamoramos de cómo nos hace sentir el otro.
De este modo, algo que nos dicen los expertos en relaciones es que nada es tan trascendente como crear experiencias positivas y profundas con alguien. Muchas veces, en el trato diario con un compañero de trabajo, por ejemplo, descubrimos al poco que no compartimos con nadie más esa sensación de complicidad y afinidad absoluta.
Asimismo, el hecho de vivir momentos intensos con alguien también puede crear fuertes alianzas emocionales. Si sabemos por ejemplo, cuáles son los hobbies o gustos de la otra persona, no dudemos en compartir con ella esas pasiones. La conexión puede ser muy significativa.
6. Circunstancias o elementos que harán que una persona se enamore de ti: tu personalidad
El aspecto físico es tu carta de presentación, pero tu personalidad es la invitación directa a que alguien pueda enamorarse de ti. Lo que eres, lo que te define, tus valores, creencias, la forma en que tratas a los demás, el modo en que reaccionas ante las cosas, tu experiencia y tus habilidades emocionales enciende (o no) el motor de la atracción.
Estudios, como el realizado en la Universidad de Göttingen (Alemania), nos aportan datos sobre la relación personalidad y atracción. Hay, claro está, personalidades que resultan más cautivadoras. Factores, como la apertura, el sentido del humor ya citado, la confianza, la amabilidad, la simpatía y la habilidad para comunicar, por ejemplo, son dimensiones que siempre atraen, que siempre nos gustan.
Para concluir, bien es cierto que cada cual tiene sus secretos a la hora de enamorar a alguien. Estrategias más o menos útiles que se llevan en el bolsillo como botiquín de auxilios. Ahora bien, no nos olvidemos de que la seducción también es un arte que todos podemos aprender para hacerlo nuestro y con ello, ganar en templanza, seguridad y ese atractivo que trasciende a la piel.
Info: Valeria Sabater. Psicóloga