Acuerdo con el FMI: el Congreso en vigilia por la inminente llegada del entendimiento
Una vez que el proyecto se presente en la Cámara de Diputados, deberá atravesar tres instancias. La incógnita se encuentra en el Senado, donde ni siquiera el jefe de la bancada oficialista se pronunció al respecto.

El Congreso está en vigilia a la espera de que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional aterrice en la Cámara de Diputados. Luego de que el presidente Alberto Fernández inaugurara este martes el período de sesiones ordinarias, fuentes del Gobierno aseguran que su presentación es inminente.
Las diferencias del Gobierno con el FMI por los recortes en los subsidios a las tarifas y la invasión rusa a Ucrania trastocaron el cronograma del Ejecutivo, en el que figuraba que el mandatario hablaría ante la Asamblea Legislativa con el texto ya presentado.
Ahora bien, inaugurado el período de sesiones ordinarias, una vez que el asunto recale en Diputados, se prevé que la letra chica del acuerdo atraviese tres instancias. La primera será la visita del ministro de Economía, Martín Guzmán, junto a su equipo, entre ellos Sergio Chodos, y del jefe de Gabinete, Juan Manzur, a la Cámara baja para presentar los principales lineamientos del proyecto y sus anexos.
Saldada esa etapa, será la comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Carlos Heller la encargada de dictaminar el texto que, vale aclarar, no podrá recibir modificación alguna. Es decir, el Poder Legislativo solo puede rechazar o avalar aquello que envíe Fernández.
Previo a la firma del dictamen, desde el oficialismo pretenden escuchar las posturas de la CGT y CTA y de las de las cámaras empresarias. Además, habría una ronda con economistas. Y hasta anticiparon que invitarán a quienes eran funcionarios de Cambiemos cuando se tomó la deuda con el FMI.
Firmado el dictamen, por tratarse de una iniciativa que requiere mayoría simple, una vez conseguido el quórum de la sesión, basta con que el texto tenga un voto a favor por encima de los votos en contra.
El objetivo del oficialismo es que el texto coseche la mayor cantidad de acompañamientos posible y que sean de ambos lados de la grieta. Germán Martínez, jefe de la bancada oficialista, está trabajando en ese sentido. Apenas asumió en reemplazo de Máximo Kirchner, se reunió con todos y cada uno de los diputados de su espacio.
En tanto, es Sergio Massa, presidente de la Cámara baja, tiene la tarea de captar el mayor número de votos del resto de las bancadas. Para eso, también mantuvo reuniones con buena parte de los jefes de bloque.
Por estas horas, el tigrense debería poner los ojos en el PRO, que suma un total de 50 bancas, y que viene endureciendo su postura. Por caso, fue el jefe de esa bancada en Diputados, Cristian Ritondo, quien en un acalorado discurso echó por tierra que el Presupuesto 2022 sea devuelto a comisión tras las duras palabras que había pronunciado Máximo Kirchner.
La última muestra de "halconización" del PRO se produjo este martes, en la Asamblea Legislativa, cuando decidió vaciar el recinto por las "acusaciones y difamaciones" del Presidente contra la gestión de Mauricio Macri. El gesto había sido acordado antes, y se lo hicieron saber a algunos socios de JxC.
Al ser consultada una importante fuente del PRO no descartó que su bloque vote en contra de la iniciativa. "El acuerdo es una bomba para el próximo gobierno", advirtió. De todas maneras, dejó en claro que "aún falta mucho debate interno en JxC". El objetivo de la coalición opositora es votar de manera unificada.
Pero así como JxC no anticipa cómo votará en el recinto, ni lo hará hasta tener la "letra chica", el oficialismo optó por la misma estrategia. Es más: hubo "retos" a quienes barajaron abstenciones en los medios y para quienes dijeron que los votos "están garantizados".

Mayans no es
Martínez
Aún así, la incógnita sobre el futuro del acuerdo se trasladó al Senado, en donde el texto deberá atravesar el mismo recorrido que en Diputados: exposición de funcionarios, debate en comisión y votación en el recinto.
El asunto es que José Mayans no es Germán Martínez. El santafesino votará a favor del acuerdo a como dé lugar y está trabajando a destajo para sumar la mayor cantidad de adhesiones. El jefe de la bancada oficialista del Senado, en cambio, sigue sin definirse. Y ya avisó que tampoco dará a conocer la postura de su bloque hasta tanto no se conozca el acuerdo.
Más allá de la postura del PRO en el Senado, todavía no se sabe cuántos de los senadores del FdT se inclinarán a favor del acuerdo, si habrá votos en contra o si alguno se abstendrá. Sí se sabe es que, hasta ahora, en el bloque "no hay una postura unificada".