Alemania prorroga hasta finales de 2021 las ayudas para preservar el empleo
La cúpula de los partidos conservadores y socialdemócrata (SPD) que forman la gran coalición de gobierno en Berlín acordaron esta madrugada prorrogar hasta finales de 2021 las ayudas multimillonarias para preservar el empleo en tiempos de crisis por el coronavirus.
Tras ocho horas de intensas negociaciones en la Cancillería Federal, cristianodemócratas (CDU), socialcristianos bávaros (CSU) y el SPD pactaron prorrogar hasta 24 meses el llamado "Kurzarbeit", el régimen de actividad parcial por el que el estado asume el pago de hasta el 87% del salario que las empresas deberían abonar a los empleados afectados por un parón laboral debido a la epidemia. La medida tiene como fin evitar despidos y ayudar a las empresas a conservar la mano de obra especializada.
Los presidentes de los tres partidos y los jefes de sus respectivos grupos parlamentarios acordaron prolongar esa medida hasta el 31 de diciembre de 2021 y beneficiará a aquellas empresas que se hayan sumado al régimen de "Kurzarbeit" hasta el 31 de diciembre de 2020.
Las firmas recibirán además una ayuda suplementaria al asumir la Agencia Federal de Empleo (BA) hasta el 30 de junio de 2020 la totalidad del coste de los gastos pasivos que hasta ahora debían abonar las empresas. El ministro federal de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, presentó inmediatamente el proyecto de ley al consejo de ministros para que su tramitación y aprobación posterior en el Bundestag, el parlamento federal, sea lo más rápida posible.
El acuerdo contempla que se sigan pagando las ayudas de un 70% del salario y un 77% para los trabajadores con hijos a partir del cuarto mes y del 80% y 87% a partir del séptimo. Regularmente las ayudas de "Kurzarbeit" son del 60% y el 67% a partir del primer mes. Para que la Agencia Federal de Empleo pueda asumir esa carga financiera, la gran coalición aportará dinero procedente de los ingresos fiscales a fondo perdido y no como crédito. Solo hasta finales de julio la BA ha abonado ya más de 11.000 millones de euros para financiar el régimen de actividad parcial. El pasado mes de mayo 6,7 millones de trabajadores se encontraban acogidos a ese régimen en Alemania.
La oposición alemana criticó el hecho de que las ayudas se prolonguen más allá de las previstas elecciones generales en otoño de 2021 para evitar un incremento del desempleo en plena campaña electoral. La copresidenta del SPD, Saskia Esken, subrayó, sin embargo, que, ante la crisis del coronavirus, es necesario hacer todo lo posible para conservar empresas y asegurar los empleos y las existencias de los trabajadores. Markus Söder, primer ministro de Baviera y presidente de la CSU, recordó que las cifras de infecciones aumentan y la pandemia ha entrado en su segunda fase, al igual que el gobierno alemán, que ha aprobado ya varios paquetes multimillonarios de ayudas para rescatar la economía nacional.
La presidenta de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, destacó que se han prorrogado medidas importantes y efectivas que ayudarán a estabilizar la economía y asegurarlos puestos de trabajo. La gran coalición ha demostrado con este paquete que, un año antes de las elecciones legislativas, sigue mostrando capacidad de actuación, señaló la jefa de los conservadores al término de la reunión.
El 42% de las nuevas infecciones con coronavirus en Alemania se han registrado entre los retornados de sus vacaciones veraniegas en el extranjero la pasada semana, según datos del Instituto Robert Koch (RKI), responsable de coordinar la lucha contra el virus Sars-Cov-2 en este país. La semana anterior fue un 39%, según cálculos aproximados del instituto de virología berlinés. La mayoría de los viajeros procedían de Kosovo, Croacia, Turquía, Bosnia y Herzegovina y Bulgaria y se trataba generalmente de ciudadanos de origen migrante que residen habitualmente en Alemania.
Ante la convocatoria el próximo fin de semana de varias manifestaciones en Berlín para protestar contra las restricciones dictadas por el gobierno federal para combatir el coronavirus, el senador de Interior de la capital alemana, Andreas Geisel, ha advertido de que las protestas podrían verse infiltradas por elementos de la extrema derecha y neonazis. "Se trata claramente de un intento de socavar el orden democrático y de libertades", afirmó Geisel en declaraciones al rotativo -Der Tagespiegel-, quien señala que esas personas no tiene solo como objetivo "criticar las decisiones que el gobierno se ha visto obligado a tomar en tiempos de pandemia".
Quien marche codo a codo con extremistas de derechas pierde toda legitimación para el intercambio de opinión democrático, señala el político socialdemócrata. Grupos ultraderechistas como el Movimiento Identitario, el Partido Nacionaldemócrata (NPD) y la Tercera Vía han llamado a sumarse a las manifestaciones en Berlín.