Alemania prorroga hasta los 24 meses las subvenciones al empleo por la crisis
El alcalde de Berlín reclama mano dura contra los negacionistas del coronavirus

El ministro federal de Finanzas, el socialdemócrata Olaf Scholz, ha anunciado su intención de prorrogar hasta 24 meses la subvención de la llamada -Kurzarbeit- que permite a las empresas conservar sus empleados evitando despidos pese a la drástica reducción o incluso paralización de su actividad laboral con el pago del 60% del salario de3 los empleados por parte del estado en los tres primeros meses -un 67% si tienen hijos-, el 70% y 77% a partir del cuarto mes y el 80% y 87% desde el séptimo mes de aplicación. "Las empresas y trabajadores necesitan una señal clara del gobierno: vamos a acompañaros todo el tiempo en esta crisis para que nadie se quede tirado por el camino", afirma Scholz en declaraciones al dominical -Bild am Sonntag-.
6,7 millones de trabajadores se beneficiaron en Alemania de esas ayudas en el mes de mayo, cifra que bajó a 4,5 millones en junio al reactivarse la economía, según datos de la Oficina Federal de Empleo. La -Kurzarbeit- tiene inicialmente un plazo máximo de vigencia de 12 meses, que actualmente se puede prorrogar en casos excepcionales hasta 21 meses. La ampliación de esas subvenciones hasta 24 meses había sido solicitada anteriormente por los primeros ministros de los 16 estados federados. "No estamos afrontando una crisis económica normal, sino una crisis excepcional que debe tener una respuesta flexible", señaló el jefe de gobierno del estado de la Baja Sajonia, Stefan Weil.
La ministra alemana de Educación, Anja Karliczek, ha advertido a los estados federados germanos de que no se puede obligar a los docentes pertenecientes a grupos de riesgo a asumir cargas lectivas inaceptables en medio de la epidemia de Sars-Covid2. "Es importante que cada patrón se preocupe de la salud de sus empleados. Necesitamos la competencia de todos los profesores y profesoras, pero hay que asegurarse de que el trabajo no se convierta en un riesgo para su salud", señala Karliczek ante el conflicto surgido por el rechazo de muchos departamentos de educación de los certificados médicos presentados por algunos profesores para demostrar que pertenecen a grupos de riesgo.
El sindicato gremial alemán de docentes GEW había acusado anteriormente a las autoridades educativas del estado de Schleswig-Holstein de actuar de manera -despiadada-. Unos 2.000 de los 28.000 docentes de esa región habían presentado certificados médicos para ser excluidos de las clases presenciales. "La inspectora médica rechazó todos ellos de manera brusca con solo un centenar de excepciones sin molestarse en verificarlos uno por uno. Esto es inaceptable", denunció el líder del sindicato GEW en esa región, Berd Schauer.
El alcalde-gobernador de la ciudad-estado de Berlín, Michael Müller, ha exigido mano dura y el castigo consecuente de quienes no respetan las reglas dictadas para evitar la propagación de la epidemia de coronavirus. "Los negacionistas del coronavirus son una amenaza para muchos. No tienen disculpa y debemos actuar con severidad", afirma Müller en el -Bild am Sonntag-, quien advierte de que "la manifestaciones serán prohibidas inmediatamente si se comprueba que no se respeta la norma de llevar mascarilla. Entonces aplicaremos multas y de ser necesario disolveremos la protesta". Aunque reconoce que ese problema no se puede resolver solo con la intervención del estado, la policía y medidas represoras, el alcalde de Berlín destaca que es necesario actuar de manera dirigida y efectiva contra los "incorregibles".