Arabia Saudí denuncia el sabotaje de dos petroleros en aguas de Emiratos Árabes
El incidente se produce en un momento de repunte de la tensión con Irán, con el envío de varios buques estadounidenses a la zona

Entrada de un petrolero en el puerto de Fujairah en 2016.
Arabia Saudí ha confirmado este lunes un ataque contra dos de sus petroleros cerca de las costas de Emiratos Árabes Unidos (EAU) pocas horas después de que ese país denunciara el sabotaje a cuatro navíos comerciales dentro de sus aguas territoriales. Aunque ambos países han evitado atribuir responsabilidades, todas las miradas se han dirigido a Irán, sometido a una creciente presión de Estados Unidos. El confuso incidente, que coincide con un aumento de la presencia militar norteamericana en la zona, ha causado alarma en el sector y empujado al alza el precio del petróleo.
El ministro saudí de Energía, Khalid al Falih, ha revelado que los petroleros de su país habían sido atacados frente a la costa de Fujaira, uno de los siete emiratos de la federación de EAU, cuando "se disponían a entrar en el golfo Arábigo" (como los árabes denominan al Pérsico). En un comunicado difundido por la agencia estatal SPA, Al Falih afirma que no se produjeron víctimas ni derrame de petróleo, pero que el suceso causó "daño significativo a las estructuras de los dos barcos".
La víspera el Ministerio de Exteriores emiratí denunció "actos de sabotaje" contra cuatro navíos comerciales sin indicar ni su nacionalidad ni la naturaleza de los ataques. Esa admisión no despejó sin embargo la confusión suscitada durante el día por las falsas noticias de explosiones en el puerto de Fujaira difundidas desde webs proiraníes y que fueron negadas con firmeza por las autoridades de ese emirato, que alberga uno de los principales centros de carga de crudo y repostaje de combustible para navíos en la zona. Estas instalaciones se encuentran fuera del Golfo, en el mar de Omán, justo antes del estrecho de Ormuz, por el que circula un tercio del crudo que se distribuye en el mundo por vía marítima.
La Administración Marítima de EE. UU. Advirtió que los incidentes de Fujaira no estaban confirmados y pidió cautela, según Reuters. Sin embargo, horas más tarde, INTERTANKO, una asociación de operadores y propietarios de petroleros independientes ha difundido una nota en la que dice haber visto fotografías que muestran que "al menos dos barcos tienen agujeros en sus costados debido al impacto de un arma".
A nadie le pasa desapercibido que el incidente ocurre en medio de la creciente presión de Estados Unidos sobre Irán, sobre el que ha intensificado las sanciones con el objetivo de impedir por completo sus exportaciones de petróleo. Arabia Saudí y Emiratos, inveterados rivales de la República Islámica, han respaldado con entusiasmo esas medidas de su aliado. Desde la otra orilla del Golfo, los responsables iraníes, que en crisis anteriores amagaron con cerrar Ormuz, amenazaron el año pasado con interrumpir el suministro de petróleo de sus vecinos si se les impedía exportar el suyo.
Consciente de que está en el punto de mira, el Gobierno de Teherán ha tachado de "alarmante" lo sucedido y ha pedido que se investigue. A través de su portavoz de Exteriores, Abas Musavi, también ha alertado contra "los complós para perturbar la seguridad regional".
Tanto saudíes como emiratíes han evitado señalar culpables, pero ambos han apelado a la comunidad internacional a proteger la navegación civil y la seguridad de los petroleros. Al Falih ha destacado las "consecuencias negativas" para los mercados energéticos y la economía global. De momento, el petróleo abrió hoy al alza en todos los mercados.