Aretha Franklin: las últimas horas de la reina del soul
La artista, de 76 años, combate un cáncer de páncreas desde 2010
La gran voz de la música popular estadounidense se apaga. Aretha Franklin se encuentra, en estos momentos, «gravemente enferma», rodeada de sus familiares en un hospital de su ciudad, Detroit. Lo anunció el locutor de una radio local y amigo personal de la cantante, Evrod Cassimy: "Pide que recéis por ella", añadió en un mensaje en Twitter. Una fuente cercana a la agencia The Associated Press confirmó la gravedad de la situación médica de Franklin.
La reina del soul, de 76 años, combate un cáncer de páncreas desde 2010. En diciembre de aquel año se conoció que había sido sometida a una cirugía para su tratamiento. La enfermedad no la bajó de los escenarios, hasta hace pocos meses. Franklin ha vivido, como toda su vida, de gira, con conciertos frecuentes y con una actividad discográfica intensa. En 2011 firmó un nuevo álbum -«Aretha: A Woman Falling Out of Love»- y en 2014 deslumbró con un aclamado recopilatorio de grandes éxitos de las divas de la música popular. En él, versionó éxitos de Barbra Streisand, Gladys Knight, Gloria Gaynor, Adele o Sinéad O'Connor.
No fue hasta el año pasado cuando anunció su retirada. Dejaba los conciertos -de gran exigencia física y emocional- pero no de cantar: aseguraba que preparaba un nuevo álbum, con la colaboración de Stevie Wonder, Lionel Richie y Elton John. Precisamente, la última vez que agarró un micrófono fue el pasado noviembre, en la gala de la Fundación para el Sida del músico británico. El avance de la enfermedad se apreciaba en un físico menos rotundo, pero la calidad de su voz no había desaparecido. Interpretó nueve canciones, entre ellas "Say a Little Prayer", "I Knew You Were Waiting" y "Freeway". Volvió a aparecer en público en enero de este año en una gala previa a los Grammy en Nueva York. Ya no cantó. Lo hizo en su lugar Jennifer Hudson, a quien Franklin ha elegido para que interprete su papel en la película que se prepara sobre su vida.
Enriquecida y satisfecha
"Me siento enriquecida y satisfecha sobre dónde comenzó mi carrera y dónde está ahora", aseguró en febrero del año pasado a la radio de Detroit Local 4 sobre su retirada. Tenía razones para estarlo. Franklin es la hija de un pastor y activista de los derechos civiles que empezó a cantar y a tocar el piano, como tantas otras grandes de la música negra, en la iglesia. Nacida en Memphis, su familia se mudó pronto a Detroit, donde pronto se convirtió en uno de los grandes exponentes del movimiento soul de la ciudad del motor. Su carrera discográfica arrancó nada más cumplir 18 años y ha sido amplia e intensa en sus casi seis décadas: ha cantado éxitos eternos -"(You Make Me Feel Like) A Natural Woman", "Chain of Fools", "I Say a Little Prayer For You" -, ha recibido ovaciones en todo el mundo y ha estado presente en grandes citas históricas de EE.UU.: desde el funeral de Martin Luther King, donde cantó "Precious Lord", a su célebre intervención en la investidura de Barack Obama, donde interpretó "My Country 'Tis of Thee".
Franklin ha acumulado galardones -desde la Medalla Presidencial de la Libertad, la mayor distinción civil de EE.UU., hasta dieciocho premios Grammy- y recorrió caminos antes que nadie: ella fue la primera mujer en colarse en el Salón de la Fama del Rock & Roll, en 1987. Compañeras del escenario como Mariah Carey, Missy Elliott o Ciara cumplían su petición y enviaban en redes sociales sus "oraciones para la reina del soul".