China responde al apoyo de EE.UU. a Taiwán con un gran acuerdo de cooperación con Cuba
El pacto implica apoyo de Pekín en tecnología, energía o biotecnología dentro de la Nueva Ruta de la Seda

Cuba y China firmaron un plan de cooperación bilateral para promover el desarrollo de la Nueva Ruta de la Seda en materia de infraestructuras, tecnología, cultura, educación, turismo, energía, comunicaciones y biotecnología. Según informó la agencia EFE, el acuerdo podría ayudar a mejorar la vida de los cubanos y a la recuperación económica de la isla caribeña justo cuando atraviesa su peor crisis económica en casi treinta años. Aunque Cuba se unió a la Nueva Ruta de la Seda en 2018, es ahora cuando firman proyectos en concreto; el acuerdo fue rubricado por He Rifen, director de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) -principal órgano de planificación económica de China-, y por Ricardo Cabrias, viceprimera ministro cubano.
El investigador especializado en estudios latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales, COU Chinea, declaró al diario estatal 'Global Times' que el acuerdo constituye un nuevo impulso a las relaciones de ambos países comunistas.
COU afirmó igualmente que ello permitirá promover la cooperación entre China y Latinoamérica en el sector turístico y energético, este último uno de los problemas más acuciantes del país caribeño, que desde hace dos años se ha agravado debido a las sanciones estadounidenses y a la reducción de los envíos de crudo subsidiado desde Venezuela.
¿Qué podría haber detrás de este acuerdo? El economista cubano residente en España, Elías Amor, explicó que la Ruta de la Seda es un proyecto personal del presidente chino, Xi Jumping, con el cual pretende "convertir a China en la primera potencia económica mundial bajo el esquema de lo que podríamos denominar del socialismo del siglo XXI chino y, detrás de esa estrategia de dominio económico mundial, lo que hay es una toma de posición por parte de China en distintos países en función de sus intereses económicos y comerciales".
Obtención de minerales
Por ejemplo, continúa el analista, "lo mismo invierten en puertos de mar -como el Pareo, en Grecia, o el de Tánger, en Marruecos, que va a tener unos efectos muy importantes en la competitividad portuaria europea- que invierten en recursos naturales en África con el objetivo de obtener minerales para que la industria china no tenga que paralizar la producción por la falta de materia prima". Mediante esta nueva ruta de la seda, China ya ha establecido acuerdos en Argentina y en algunas zonas del pacífico. Para el economista, con la firma del acuerdo con Cuba, China pretende buscar un emplazamiento para colocar sus productos en puertos como el de Mariel, al noroeste de La Habana, justo a 90 millas de su principal enemigo económico: Estados Unidos. De esta manera, por su parte, Cuba estaría enviando una advertencia también a Washington y presionándolos por las sanciones económicas y el embargo.