Cómo rodear de naturaleza tu casa para mejorar tu ánimo y tu energía

22.09.2020

La arquitectura biofílica intenta integrar el entorno natural en el hogar para hacernos sentir mejor

Es indiscutible que las plantas dan alegría; un toque "verde" puede hacer de un lugar plano una estancia de lo más acogedora. Nuestro instinto más primario hace que nos llamen la atención las plantas. Por ello, ya sea un cuidado jardín, o unas estratégicas macetas en un pequeño piso de la ciudad, tendemos a decorar nuestros hogares con elementos naturales, como buscando aquello que echamos de menos aunque no nos demos cuenta.

La vida en las ciudades, que transcurre entre asfalto y grandes edificaciones, muchas veces nos priva del disfrute de lo natural. Si no tenemos zonas verdes cerca, si no vemos aunque sea un atisbo del medio al que pertenecemos de manera directa -porque el hombre no se desarrolló en una ciudad debidamente pavimentada-, podemos echar de menos el campo, el llamado trastorno por déficit de naturaleza, aunque nosotros no seamos conscientes de que nos falta algo.

A raíz de la idea de, aun viviendo en las ciudades, seguir mínimamente conectados por el medio natural, nace la corriente de la arquitectura biofílica, que pretende, desde la creación de los cimientos de un edificio, integrar estos elementos naturales. "Es una tendencia que viene del mundo anglosajón, y que en los últimos años impulsa la implantación de referencias vegetales o elementos naturales en la arquitectura y diseño de interior. Hay estudios que ya demuestran la incidencia positiva de los beneficios que suponen todas esas referencias de naturaleza a la psicología de las personas", explica la arquitecta Laura Gärna.

La importancia de lo natural

Comenta la arquitecta, especializada en esta "integración natural", que el ser humano, por tradición, necesita ese contacto con el medio, ya que es solo desde hace unos siglos cuando hacemos nuestra vida en espacios interiores cerrados. "Tenemos que volver a lo básico, poniendo plantas en casa, eligiendo diseños que nos evoquen a la naturaleza... y no solo debemos hacerlo con la decoración, sino también desde la arquitectura", añade.

Aunque identifiquemos las plantas como la representación más obvia de lo natural, Laura Gärna habla también de elementos como el agua, o la luz natural, esenciales para recrear el exterior en nuestros interiores.

Agua y luz natural

"Todo viene de nuestros antepasados; el ser humano siempre ha estado en el exterior, viviendo acorde a los ciclos de luz (los llamados ritmos circadianos)", apunta la arquitecta. Por ello, dado que el ojo humano está «diseñado» para vivir con una luz blanca durante los momentos de actividad, y una luz más tenue por la noche, es importante intentar replicar estos patrones dentro de nuestra casa. "Lo ideal es hablar de iluminaciones regulables, que se van a adaptando a la luz del exterior", indica la profesional.

El agua es otro elemento esencial. Comenta la arquitecta, que "si nos gustan tanto la playa", o sentimos tanta atracción por las zonas acuáticas es porque en las ciudades con normalidad vivimos ajenos a ello, y "lo echamos en falta". Por ello, recomienda por ejemplo comprar una pequeña fuente de agua, o incluir motivos de decoración que hagan referencia a ello, aunque reconoce que es algo que es más fácil integrar desde la arquitectura que desde la decoración.

Cómo integrar lo natural en casa

La recomendación final de la arquitecta, es intentar incluir estos elementos a nuestro hogar; si no puede ser desde la arquitectura, de una manera más «casera». Indica que lo más evidente es la inclusión de plantas en la casa. "Aunque cada uno mantenga su estilo, es importante tener plantas naturales, rodearse de ellas y aprender a cuidarlas", indica. Asimismo, recomienda insertar algunos elementos alusivos a la naturaleza, como puede ser un papel pintado con motivos de plantas ("recomendado especialmente para los lugares cerrados y con menos luz"), elementos de color verde, o tonos naturales como los tierra o beige, telas o estampados naturales, incluso fotografías alusivas a la naturaleza. En general, "todo lo que nos pueda transportar mentalmente al mundo natural".