Conte promete a los italianos un verano sin cuarentena

12.05.2020

El primer ministro advierte de que, pese a relajarse las medidas, esperan "meses muy difíciles"

Decenas de personas disfrutan del buen tiempo junto al mar en Livorno

Para los italianos «no será un verano en cuarentena». Lo afirma el primer ministro, Giuseppe Conte, aunque reconoce que a Italia les esperan "meses muy difíciles". Los italianos sueñan sobre todo con las playas. Algunos presidentes regionales ya adelantan fechas, como ha hecho el de Liguria, Giovanni Toti: "Las playas se abren en Liguria a partir del 18 de mayo; habrá vigilantes para verificar en las entradas, ya que las personas deberán mantener distanciamiento".

Los italianos tienen ganas de vacaciones, pero quieren tener la seguridad, para programarse, de que tendrán libertad de elección. En declaraciones al -Corriere della Sera-, Conte intenta despejar algunas dudas: "Este verano no estaremos en el balcón y la belleza de Italia no permanecerá en cuarentena. Podremos ir al mar, a la montaña, a disfrutar de nuestras ciudades. Y sería bello que los italianos pasaran sus vacaciones en Italia, incluso si lo hacemos de manera diferente, con reglas y precauciones. Esperamos la evolución del cuadro epidemiológico para proporcionar indicaciones precisas sobre fechas y programación".

El buen tiempo invita a salir

No serán vacaciones normales, en el sentido de que los italianos se marcharán con preocupaciones como no se recordaban desde la Segunda Guerra Mundial, reconoce el premier: "Serán meses muy difíciles, estamos frente a la prueba más dura de la posguerra. Tendremos una fuerte caída del Producto Interior Bruto y las consecuencias económicas serán muy dolorosas", comenta Conte, que añade: "El gobierno está haciendo el máximo esfuerzo para garantizar la estabilidad social y económica del país y hacerlo más competitivo y más justo".

Mientras llegan las normas precisas sobre cómo han de ser las vacaciones, la alarma ya ha surgido este fin de semana, el primero tras la fase 2 que comenzó el lunes 4 de mayo, después de casi dos meses de confinamiento. El excelente tiempo dio pie para que los italianos se tomaran su espacio en playas, ciudades turísticas y segundas residencias. En muchos lugares se vio gente sin respetar el distanciamiento social y sin mascarilla. Especial malestar crearon las imágenes del barrio de los canales de Milán, los Navigli, con numerosas personas agrupadas para tomarse el aperitivo; o las playas de Mondello, entre las más bellas de Palermo, con muchas personas bañándose y tomando el sol, sin preocuparse de la distancia de seguridad.

En realidad, en la mayoría de playas, parques y localidades turísticas se vieron casi oleadas de gentes, como si la pandemia fuera ya cosa del pasado. Por desgracia, las cifras de fallecidos lo desmienten, aunque cada día mejoran: el boletín de Protección Civil señaló que ayer hubo 165 muertos, la cifra más baja desde el 9 de marzo (desde el 21 de febrero son 30.560), y se infectaron 802 personas.