Cristiano Ronaldo, condenado a 23 meses de cárcel y 19 millones de euros de multa por fraude fiscal
Ronaldo, futbolista de Juventus y exjugador del Madrid, se presentó el martes en el juicio el acuerdo de conformidad con la Fiscalía de Madrid

El portugués Cristiano Ronaldo, futbolista del Juventus de Turín y exjugador del Real Madrid, ratificó este martes en el juicio el acuerdo de conformidad con la Fiscalía de Madrid, por el que fue condenado a 23 meses de prisión -que no cumplirá- y a una multa de 18,8 millones de euros por eludir el pago de 5,7 millones al fisco español.
Pese al castigo de cárcel, Ronaldo no quedará privado de su libertad por tratarse de una condena que no supera los dos años. No obstante, el portugués deberá cuidarse de no infringir ninguna ley penal en España porque ello podría significar la reclusión.
El astro portugués aceptó cuatro delitos fiscales cometidos entre 2010 y 2014, cuando jugaba en Real Madrid, por los que defraudó en casi seis millones de euros al fisco.
Sobre las maniobras utilizadas para evitar pagar impuestos, el Ministerio Público considera que el jugador declaró ingresos de origen español entre 2011 y 2014 por 11,5 millones de euros, cuando en verdad habrían sido por casi 43 millones, disminuyendo el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas
Fuentes jurídicas informaron a Efe que el delantero portugués reconoció los hechos ante el tribunal de la Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid en un juicio que apenas duró unos minutos, al tratarse de una formalidad tras el acuerdo alcanzado entre la defensa del jugador y la Fiscalía.
El futbolista portugués se limitó a decir que todo había ido perfecto a su salida de la Audiencia Provincial de Madrid. Cristiano llegó con gesto tranquilo y sin hacer declaraciones de la mano de su pareja Georgina Rodríguez y tras firmar unos autógrafos accedió al interior de la sala.
Allí estuvo por espacio de cincuenta minutos, aceptando los hechos tras la lectura del acuerdo de conformidad. Posteriormente atendió de nuevo a unos fans y, sin pararse ante los numerosos medios de comunicación que le esperaban, se marchó en una furgoneta negra con los cristales tintados.