Descubren un método simple y efectivo para eliminar los microplásticos del agua potable

27.08.2025

Cada día, millones de personas consumen agua potable que, aunque parece limpia, contiene diminutas partículas de plástico invisibles a simple vista. Estos microplásticos pueden acumularse en nuestro organismo y poner en riesgo la salud a largo plazo.

Los sistemas de tratamiento convencionales de agua no logran eliminar completamente estas partículas, lo que plantea un desafío global. Sin embargo, un estudio reciente ha revelado un hallazgo sorprendente: hervir el agua puede ser una estrategia simple y efectiva para reducir su presencia.

Según el estudio publicado en Environmental Science & Technology Letters, hervir agua del grifo con cierta dureza logra encapsular hasta el 80% de los microplásticos gracias a la formación de incrustaciones minerales, ofreciendo un método accesible para millones de hogares.

¿Qué son los microplásticos en el agua?

Los microplásticos son fragmentos de plástico de menos de 5 milímetros, mientras que los nanoplásticos son aún más pequeños, con dimensiones inferiores a una micra. Ambos se encuentran en ríos, lagos y finalmente en el agua que bebemos.

Estudios recientes han detectado que la mayoría de las muestras de agua del grifo a nivel mundial contienen microplásticos, siendo los más comunes polietileno (PE), polipropileno (PP) y poliestireno (PS). Estas partículas pueden atravesar plantas de tratamiento tradicionales y llegar a los hogares.

Su ingestión puede alterar el equilibrio intestinal, afectar al hígado e incluso interferir con la regulación metabólica. Por ello, la comunidad científica busca alternativas accesibles y seguras para disminuir la exposición humana.

Hervir el agua: una práctica ancestral con nuevo valor

En países asiáticos como China, hervir el agua es una costumbre milenaria asociada con la seguridad sanitaria. Ahora, la ciencia demuestra que esta práctica también puede ayudar a enfrentar el problema de los microplásticos.

De acuerdo al estudio, al hervir agua con dureza superior a 120 mg/L de carbonato de calcio, los microplásticos se adhieren a las incrustaciones minerales y precipitan, reduciendo su concentración en el líquido.

El hallazgo es relevante porque este método no requiere tecnología avanzada ni grandes inversiones, y puede implementarse en cualquier hogar simplemente con una olla o un hervidor.

El papel del carbonato de calcio en la eliminación

El proceso funciona gracias a la formación de incrustaciones de carbonato de calcio (CaCO3) durante la ebullición. Estas incrustaciones actúan como una trampa natural para los microplásticos.

Las partículas plásticas sirven como núcleos donde se adhieren los cristales de CaCO3. A medida que crecen, encapsulan las partículas y las hacen precipitar. Esto reduce su presencia en el agua que finalmente se consume.

Los investigadores observaron que este efecto es más fuerte en aguas duras, que contienen mayor concentración de calcio. Incluso en aguas blandas, el hervido logra reducir la cantidad de microplásticos, aunque en menor proporción.

Factores que influyen en la eficacia

La temperatura es clave: a medida que aumenta durante la ebullición, se acelera la formación de incrustaciones y la captura de microplásticos. A 100 °C, la eficiencia de eliminación supera el 80% en aguas duras.

Otro factor es la concentración inicial de plásticos. Cuando los niveles son bajos, el método funciona de manera óptima. Sin embargo, si la concentración es muy alta, el carbonato de calcio no logra encapsular todas las partículas.

El tamaño de los plásticos también influye. Los nanoplásticos de 0.1 micras se eliminan con mayor facilidad que las partículas más grandes, debido a que ofrecen más superficie de contacto para la nucleación de cristales.

Reducción de la exposición humana

Los resultados del estudio son alentadores: hervir agua del grifo puede disminuir entre dos y cinco veces la ingesta diaria de microplásticos en comparación con beber agua sin hervir.

Esto significa que, con una acción tan simple como hervir el agua antes de consumirla, millones de personas podrían reducir significativamente la exposición a estas partículas que, a largo plazo, representan un riesgo para la salud.

El beneficio no solo es sanitario, sino también accesible y equitativo, ya que se trata de una medida al alcance de comunidades que no disponen de sistemas avanzados de purificación.

Un método simple con gran potencial

Aunque hervir el agua no elimina al 100% los microplásticos, su eficacia lo convierte en una alternativa práctica y viable, especialmente en países en desarrollo donde otras tecnologías resultan costosas.

Los investigadores sugieren utilizar hervidores o utensilios metálicos no plásticos para evitar la liberación de nuevas partículas durante el proceso. También recomiendan filtrar el agua hervida para retener los depósitos minerales que contienen los plásticos.

Este hallazgo abre la puerta a investigaciones más amplias, pero ya establece una base clara: algo tan cotidiano como hervir el agua puede convertirse en una poderosa herramienta contra la contaminación plástica.

Conclusión:

Los microplásticos son un problema silencioso que afecta la seguridad del agua potable en todo el mundo. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que hervir el agua es un método simple, económico y efectivo para reducir su presencia.

De acuerdo al estudio, esta práctica puede reducir hasta en un 80% los microplásticos en aguas duras, protegiendo la salud de millones de personas.

Así, una costumbre ancestral cobra un nuevo significado científico: hervir el agua no solo mata bacterias, también puede ser la clave para enfrentar un problema ambiental y sanitario de nuestro tiempo.

Info: Michael M-V - Biólogo con especialidad en biotecnología