Economía licita cuatro letras: busca rollear $80.000 millones y hacerse de financiamiento extra para el Tesoro

26.08.2020

Colocará tres Ledes a octubre, noviembre y enero, y una Lecer a febrero de 2021. El Gobierno apunta a refinanciar todos los vencimientos de agosto y conseguir un colchón de pesos adicionales para aliviar a las emisiones del Banco Central

El Ministerio de Economía anunció una nueva licitación de deuda en pesos para este miércoles. En esta oportunidad pondrá en juego cuatro letras, con las que buscará los recursos para cerrar el roll over de los vencimientos de agosto y hacerse de un colchón de financiamiento adicional para el Tesoro con el que cubrir parte del paquete de medidas de asistencia y aliviar, así, las emisiones del Banco Central.

A través de la Secretaría de Finanzas, que conduce Diego Bastourre, informó que saldrá a buscar $70.000 millones. Pero lo cierto es que el monto a colocar es ampliable hasta un monto máximo prefijado pero no se difunde antes de la operación. De hecho, en la última licitación, el 11 de agosto, anunció el mismo número y finalmente adjudicó $107.500 millones, más del doble de lo que vencía esa semana.

Este miércoles, entre las 10 y las 15, Finanzas reabrirá las emisiones de tres Letras a Descuento (Ledes) que vencen el 29 de octubre, el 30 de noviembre y el 29 de enero. El precio mínimo de suscripción por cada $1.000 de valor nominal es de $957,04, $928,84 y $873,74 respectivamente. Además, ofrecerá una nueva Letra ajustada por CER (inflación) a Descuento con vencimiento el 26 de febrero de 2021: el precio mínimo es de $996,31.

Esta semana, vencen algo más de $80.000 millones que serán cubiertos con lo que se recaude en la licitación y, si no alcanza, con parte del importante excedente obtenido en la colocación previa.

De acuerdo con un reporte de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el jueves expiran $8.937 millones de una Lecap. El viernes se deberán pagar $3.875 millones de bonos del Plan Gas, que están en manos de empresas petroleras y no tienen mercado secundario, más $14.132 millones de una Ledes y $54.795 millones entre capital e intereses de una Lebad.

Además, el próximo lunes vencen $56.673 millones entre capital e intereses de una letra colocada al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses. Sin embargo, fuentes oficiales dijeron que ese vencimiento, íntegramente en manos públicas, "se trabaja aparte" en busca de una refinanciación específica con la entidad.

El financiamiento en pesos, prioridad oficial

La licitación coincide con una semana clave para la reestructuración de la deuda bajo legislación extranjera por USD66.238 millones, que cierra este viernes, y el canje de deuda en dólares bajo ley local por USD41.715 millones, cuyo período de aceptación temprana vence el 1º de septiembre. "Aguardamos el resultado de ambos canjes con optimismo", dijo este martes Bastourre en un evento virtual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).

Allí, también destacó que para el Gobierno el segmento de deuda en pesos "es una prioridad" de cara a conseguir los recursos necesarios para financiar la recuperación económica en la pospandemia.

El secretario de la cartera que encabeza Martín Guzmán consideró que este mercado, que a fines de 2019 mostraba paridades por debajo del 40% tras el reperfilamiento decretado por la gestión de Mauricio Macri, ya se encuentra normalizado.

De hecho, en el segundo trimestre se logró refinanciar todos los vencimientos en moneda local y se obtuvo $11.000 millones adicionales para el Tesoro. En julio, el roll over fue aún mayor y se consiguió financiamiento neto por casi $39.000 millones. En agosto, por el momento, acumula un excedente de $57.500 millones por sobre los compromisos saldados.

"Esperamos que estos instrumentos puedan proveer financiamiento adicional para la recuperación económica en los próximos meses", señaló Bastourre.

Además, con esta dinámica Economía busca reabsorber parte de la liquidez inyectada por el Central para cubrir el agujero fiscal récord que generó la coronacrisis producto de la ampliación del gasto social y la caída de la recaudación. La fuerte emisión preocupa en momentos en que la brecha cambiaria ronda el 80% la sangría de reservas se agudiza.