EE.UU. analizará los restos del globo chino para saber qué espió

06.02.2023

El Pentágono acusa abiertamente a Pekín de "una inaceptable violación de soberanía"

Varios buques de la Armada y de la Guardia Costera de Estados Unidos han sido los que han asegurado este sábado la zona alrededor del globo espía chino abatido en la costa Atlántica frente a los estados de Carolina del Norte y del Sur, tras que este y los dispositivos de captación de imágenes que transportaba se hundieran a una profundidad de unos 14 metros, según fuentes militares norteamericanas.

Son drones submarinos y buzos militares los que participan en el rescate de esos restos, que analizarán la Defensa y la Inteligencia de EE.UU. tal y como dijeron las mismas fuentes en una conferencia con periodistas en la tarde del sábado. Aun no hay certeza de qué restos se pueden recuperar, pues el globo fue derribado por un misil.

Tras recuperar lo que pueda, el gobierno estadounidense analizará los restos, para tratar de averiguar qué material iba a bordo del globo y cómo transmitía esa información. En todo caso, Washington duda de la versión china de que era un globo de medición meteorológica, empleado para fines científicos, que entró en EE.UU. por error.

En una breve conversación con periodistas, el presidente Biden dijo que él pidió a las Fuerzas Armadas que lo abatieran, y estas le pidieron tiempo para asegurarse de que los restos no caían sobre civiles. "Les dije que lo derribaran. Me dijeron: Esperemos al lugar más seguro para hacerlo", dijo Biden a los medios en Maryland.

Un globo para "vigilar Estados Unidos"

El Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, emitió un comunicado el sábado, después de que un caza estadounidense modelo F22 derribara el globo con un misil tipo AIM-9X, para afirmar taxativamente que el globo estaba siendo utilizado por el gobierno chino "para vigilar emplazamientos estratégicos en el territorio continental de EE.UU.".

Según ese comunicado, el presidente Joe Biden dio el miércoles autorización al Pentágono para derribar el globo "tan pronto como la misión pudiera cumplirse sin riesgo indebido para las vidas estadounidenses bajo la trayectoria del globo". Este entró en EE.UU. por Idaho, en el noroeste, y salió el sábado por las Carolinas, sobrevolando no solo centros de población, sino también bases militares, incluidas algunas con arsenales nucleares.

En una dura crítica, el secretario Austin lanzó la acusación de "una inaceptable violación de nuestra soberanía por parte de la República Popular China".

El globo llevaba una carga metálica de unos 500 kilos y el tamaño aproximado de dos autobuses. Volaba a unos 18.000 metros de altura.

La presencia del globo sobre espacio aéreo norteamericano ha hecho estallar las relaciones entre China y EE.UU. El jefe diplomático norteamericano, Antony Blinken, ha cancelado un viaje que tenía previsto a Pekín este mismo domingo, denunciando una intromisión "completamente inaceptable" por parte del régimen comunista chino.