EE.UU. vuelve a las negociaciones con Irán sobre desnuclearización

08.04.2021

Biden autoriza el diálogo indirecto, por medio de otras potencias, en Viena

Un complejo baile diplomático comenzó ayer en Viena para volver a sentar cara a cara a representantes de Estados Unidos y la República Islámica de Irán en las negociaciones sobre el programa nuclear de esta última. Por primera vez desde que Donald Trump sacó a EE.UU. unilateralmente del pacto de desnuclearización en 2018, enviados norteamericanos dialogaron con contrapartes iraníes, aunque de forma indirecta y siempre con la mediación de los emisarios de Gran Bretaña, Alemania, Francia, China y Rusia, que siguen siendo partes firmantes del acuerdo.

En principio, nada ha cambiado. El nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden, sigue enrocado: no habrá negociaciones si Irán no reduce el enriquecimiento de uranio a los niveles previos a la salida de Trump del pacto. Por su parte, el régimen de los ayatolás requiere un gesto como el levantamiento parcial de sanciones. Ninguna de las partes ha cedido, pero manteniendo el 'status quo', ambas avanzan lentamente hacia una reanudación del diálogo. En realidad fue EE.UU., bajo Barack Obama y Biden como vicepresidente, quien orquestó el pacto en 2015.

En esta reunión mantenida en Viena, los participantes acordaron establecer dos grupos de trabajo, uno sobre el levantamiento de sanciones y otro sobre cuestiones nucleares, y a estos se les asignó la tarea de identificar medidas concretas que Washington y Teherán tomarán para la plena implementación del pacto. El objetivo del acuerdo es impedirle a Irán la consecución de la bomba nuclear, algo que la República Islámica ha empleado para lograr un levantamiento de sanciones.

Crisis con Israel

Demasiadas concesiones a Irán pueden provocarle a Biden una crisis con Israel. Benjamín Netanyahu, que ganó las últimas elecciones en el estado judío pero aún debe negociar una coalición, ha tratado de boicotear el pacto al considerarlo un regalo para el régimen de los ayatolás, que ha predicado con fruición la destrucción de Israel. Cuando Barack Obama negoció el acuerdo, Netanyahu se opuso. Al llegar Trump a la Presidencia le insistió e insistió hasta que al final Washington abandonó el acuerdo.

El año pasado Irán renunció formalmente a las limitaciones de su programa nuclear que aceptó en el acuerdo y retomó el almacenamiento de uranio enriquecido más allá de los 300 kilos, que era el límite aceptado, y además dejó de vender el excedente de agua pesada, empleada como moderador y refrigerante en los reactores nucleares.