El acuerdo con el FMI es "un default diferido", según Claudio Lozano

31.01.2022

El presidente de Unión Popular criticó el acuerdo cerrado por el Gobierno con el Fondo Monetario y sugirió que Argentina "debería volver a reestructurar su deuda", ya que lo acordado no constituye "una solución"

Lozano criticó a Guzmán por las negociaciones con el FMI
Lozano criticó a Guzmán por las negociaciones con el FMI

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que gestionó el gobierno de Alberto Fernández despertó repercusiones en todos los sectores políticos, algunas a favor y otras no tanto. En ese sentido, el presidente de la Unión Popular, Claudio Lozano, se mostró crítico respecto a los pasos que siguió el oficialismo.

"Lamentablemente, la decisión tomada por el gobierno nacional y que exige la ratificación del Parlamento Argentino, implica legitimar el crédito tomado por el macrismo pese al hecho objetivo de que el mismo ha violado todos los procedimientos administrativos, jurídicos y constitucionales existentes para endeudar al Estado", comentó el dirigente político.

Además, Lozano hizo hincapié en que "jamás produce buenos resultados validar la impunidad", ya que el gobierno nacional desistió en denunciar ante los Foros Políticos y judiciales a nivel mundial "las múltiples irregularidades en que incurrió el FMI" y que desistió de "promover la nulidad del crédito Macri- FMI, tanto a nivel local como internacional".

Una de las características más destacables del nuevo acuerdo con el organismo internacional económico es que, gracias a la negociación que hicieron desde Argentina, el ajuste no se verá plasmado en su totalidad de acá a 10 años; pero, por el contrario, para Lozano sigue habiendo inconsistencias en ese punto. "El gobierno sorprende con un stand by recontra condicionado y controlado, seguido luego por facilidades extendidas sin que quede claro desde cuando se cuentan los años de gracia: si es desde el primer desembolso, o al final del stand by", criticó.

"El tema no es menor, ya que define si los vencimientos que Argentina no pagará ahora se concentrarán en el 2026 o en el 2028. Decimos que no es menor porque una u otra opción limita las posibilidades de esperar un shock de confianza a partir del acuerdo. En realidad lo que resulta es que la negociación termina siendo apenas un default diferido y no una solución al endeudamiento", agregó el dirigente de Unión Popular.

Según Lozano, en otras palabras, Argentina deberá "volver a reestructurar su deuda": "Hemos logrado un default diferido y no una solución al endeudamiento", señaló.

La letra chica en el acuerdo con el FMI

El político se refirió al stand by, y destacó en que, si bien no incluye reforma laboral, previsional y fiscal, "sí hay una monumental cesión de soberanía y metas sumamente precisas para la coyuntura inmediata 2021-2024", afirmó. De esta manera, para él se presentará ajuste fiscal de 1,7% PBI en dos años y de 1,1% en el 2022.

"El acuerdo compromete un ajuste fiscal para los últimos dos años del mandato de Alberto Fernández de 8920 millones de dólares (al tipo de cambio del presupuesto 2022) y de 4200 millones de dólares respecto al presupuesto que el propio Guzmán presentara en el Parlamento y que no fuera aprobado", explicó el referente.

"Cabe consignar que lo trasmitido respecto a que se mantendrá el nivel de gasto y que se expandirá el gasto de capital, solo es factible reduciendo el gasto corriente. Justamente el que ya se ajustó en el 2021. Salarios, jubilaciones, prestaciones sociales. Son estas partidas o bien la reducción de subsidios con impacto potencial en la evolución de las tarifas", agregó.

Por otro lado, Lozano puso en discusión los deseos que expresó el ministro Martín Guzmán frente al Fondo, para que el déficit fiscal quedara en 0% para el 2017, cuando el organismo le pedía lo mismo para el 2024. Como resultado, habiéndose acordado un intermedio para el 2025, el dirigente criticó: "Lo que se acordó parece acercarse más a la posición del FMI. El ajuste sobre la emisión monetaria es mayor aún. Se pasa del 3,7 % del PBI en el 2021 al 1% en el 2022".

"La expectativa es avanzar a tasas de interés reales positivas, lo cual además de resultar muy complejo dada la situación inflacionaria, tiende a alimentar el comportamiento especulativo del mercado de capitales en pesos y a desalentar la política de crédito para el desarrollo productivo. También se asume que la brecha entre el dólar oficial y los mercados paralelos deben descender al 30%, lo cual supone inducir la devaluación del dólar oficial en toda aquella proporción que no sea resuelta por la mejora en las expectativas que genere el acuerdo", comentó Lozano.

Por último, para el economista las políticas relacionadas con las jubilaciones y a los salarios quedan de manera "subordinadas a las metas fiscales establecidas", ya que lo acordado con el organismo mundial económico supone una "cesión de soberanía expresada en la instalación de una misión permanente del FMI en el país a la cual habría que consultar las políticas, y el desarrollo de 10 revisiones trimestrales de carácter vinculante".

Conclusión

Para Claudio Lozano, Argentina está asumiendo un acuerdo que limita "nuestra" soberanía en el manejo de la coyuntura y que "compromete la política fiscal y monetaria", ya que, al limitar la mejora en los ingresos y aumentar las tasas de interés, tiende a desacelerar la tasa de crecimiento de la economía que "limita la expansión del mercado interno y la política de crédito, y a quitarle herramientas al gobierno para intervenir sobre la situación de desigualdad social, el hambre y la pobreza".

"Los costos que el gobierno está asumiendo con un acuerdo como este, son el resultado de no haber avanzado local e internacionalmente con la denuncia de nulidad del crédito Macri-FMI, pese a tener a su favor la ley y la razón", concluyó el presidente de Unión Popular