El Capitolio muestra el “impeachment” ante todo EE.UU.

14.11.2019

Por primera vez las vistas orales de los funcionarios que acusan a Trump son a puerta abierta

El jefe de gabinete de Trump, Mick Mulvaney

Por primera vez en 21 años, una comisión de la Cámara de Representantes del Capitolio abrió sus puertas, sentó a un testigo en el banquillo y, mientras las cámaras de televisión retransmitían la vista a toda la nación, les interrogó sobre si el presidente de Estados Unidos ha cometido delitos lo suficientemente graves como para destituirle. Aunque las vistas para el llamado "impeachment" comenzaron hace un mes, se han mantenido hasta ahora en secreto y a puerta cerrada. Ahora, todo EE.UU. pudo ver cómo una serie de altos funcionarios norteamericanos acusan al presidente de presionar a Ucrania para que interfiriera en las elecciones presidenciales de 2020.

Los demócratas volverán a sentar en el banquillo a diplomáticos que ya han dado detalles sobre los supuestos delitos de Donald Trump, asestando un golpe doble a la Casa Blanca, porque en las pasadas semanas ya habían filtrado primero parcial y luego totalmente las declaraciones juradas. No es casual que el primero en testificar a puerta abierta ante la comisión mixta de inteligencia, control al gobierno y exteriores fue William Taylor, embajador en funciones de EE.UU. en Ucrania, quien hace tres semanas había anticipado que detectó "irregularidades" en la rescisión de ayudas económicas a Ucrania "por razones que solo tenían que ver con política nacional de EE.UU.".

También testificó el miércoles en el Capitolio el subsecretario de Estado para Europa y Eurasia, George Kent, quien dijo abiertamente que a Trump sólo le interesaba que "el presidente Zelenski dijera ante los micrófonos tres palabras: investigar, Biden y Clinton". Los demócratas sospechan que Trump interrumpió el envío de ayudas por valor de 400 millones de dólares (370 millones de euros) a Ucrania hasta que el presidente de ese país, Volodimir Zelenski, dijera que investigaría unos negocios del hijo del demócrata Joe Biden y unos supuestos delitos de injerencia electoral de Hillary Clinton en 2016. Biden lidera, de momento, las encuestas sobre las primarias demócratas de cara a las elecciones de 2020.

La presencia de Bolton

Los demócratas han llamado a testificar a otros funcionarios, como el jefe de gabinete de Trump, Mick Mulvaney, que dijo ayer que no cumplirá con la citación. La Casa Blanca ha pedido a los funcionarios que no colaboren, pero muy pocos de ellos han obedecido. John Bolton, que hasta septiembre fue consejero de Seguridad Nacional, ha pedido que antes un juzgado decida si tiene obligación de cumplir con la petición del poder legislativo o con la prohibición del poder ejecutivo. Según han dicho varios testigos, Bolton se quejó abiertamente de las presiones de Trump a Ucrania y dijo a sus subalternos que le parecía que eran un delito tan grave "como el tráfico de drogas".