El Cibercomando de EE.UU., la avanzada fuerza del Ejército que Trump "utiliza contra Teherán y Moscú"

27.06.2019

Un ejército virtual, un nuevo tipo de arma, una forma de combate nunca antes vista.

Desde 2009, una discreta unidad de élite del Pentágono se encarga de defender a su país y atacar a sus adversarios en una zona de "guerra" formada por códigos y bits.

Es el Cibercomando de Estados Unidos ( USCYBERCOM), por sus siglas inglés, uno de los 10 comandos unificados del Departamento de Defensa (DoD) y, quizás, el más avanzado en cuanto a tecnología.

Más allá de lo que se ha hecho público hasta ahora de su misión oficial -proteger y defender el ciberespacio estadounidense- sus operaciones han estado cubiertas por más de una década de una densa capa de misterio. Sin embargo, en los últimos días, el nombre de esta unidad avanzada ha vuelto a resonar, luego de que medios estadounidenses le atribuyeran varios ataques de respuesta contra dos enemigos de Estados Unidos: Rusia e Irán.

Según informó The New York Times este mes, Washington intentó colarse en la red eléctrica rusa e insertó algunos virus para activarlos en caso de algún conflicto o señal de una nueva intromisión del Kremlin en asuntos internos de EE.UU.

Las redes eléctricas son vulnerables a ataques cibernéticos.

El fin de semana, medios estadounidenses también reportaron que, tras el derribo el pasado jueves de un dron estadounidense, Trump canceló a última hora un ataque contra objetivos militares iraníes y prefirió responder con una carga de virus informáticos.

Las tensiones entre ambos países han aumentado desde que Washington se retirara el año pasado del histórico acuerdo nuclear de 2015 con Teherán y restableciera las sanciones, lo que provocó un duro golpe económico al país persa.

El presunto ciberataque la semana pasada fue el preámbulo de un nuevo paquete de sanciones del gobierno de Trump contra figuras de alto rango del gobierno de Teherán, entre ellos el líder supremo de la república islámica, Alí Jamenei.

El gobierno iraní no tardó en responder a estas últimas medidas, advirtiendo que las nuevas sanciones impedirían cualquier acercamiento diplomático y calificando las acciones de la Casa Blanca como de "retrasados mentales".

El martes, Trump amenazó otra vez con atacar a Irán como respuesta a una agresión contra "cualquier cosa estadounidense".

"La declaración muy ignorante e insultante de Irán, publicada hoy, solo demuestra que no entienden la realidad. Cualquier ataque por parte de Irán contra cualquier cosa estadounidense será respondido con una fuerza grande y abrumadora. En algunas casos, abrumadora significará la eliminación", escribió en Twitter.

Pero más allá del cruce de palabras y las sanciones, el ataque informático fue la única respuesta militar conocida hasta la fecha ante el derribo de uno de sus aviones no tripulados.

Y detrás de ello, según los reportes, estuvo una fuerza que no necesita tanques, aviones ni balas: el Cibercomando de EE.UU.

Una nueva forma de combate

En 2008, Estados Unidos vivió un ataque sin precedentes: un virus penetró los sistemas informáticos del Ejército y puso en riesgo millones de archivos de información clasificada.

Un año después, como respuesta, el Departamento de Defensa anunció la creación del Cibercomando.

Según Michael Warner, el historiador del USCYBERCOM, su creación marcó la culminación de más de una década de cambios institucionales que conllevaron a un desarrollo de las capacidades defensivas y ofensivas del DoD.

La red de redes es un nuevo campo de combate.

Fue designado entonces como una unidad que trabajaría en colaboración con la Agencia Nacional de Seguridad, con la que compartiría su base en Fort Meade, Maryland. Ambas secciones son comandadas por un general de cuatro estrellas, Paul M. Nakasone, y aunque cada una tiene tareas diferentes, en su base, comparten intereses similares.

"El Cibercomando es responsable de llevar a cabo operaciones de redes de computadoras militares, mientras la NSA es responsable del espionaje", explica Max Smeets, investigador en ciberseguridad del Centro de Seguridad y Cooperación Internacional de la Universidad de Stanford.

De acuerdo con su página web, el Cibercomando no solo "conduce actividades para dirigir las operaciones y defender las redes" de Estados Unidos. También, "cuando sea oportuno", buscar realizar "una amplia variedad de operaciones militares en el ciberespacio" para "garantizar la libertad de acción de Estados Unidos y sus aliados" en este espacio, e "impedir lo mismo a nuestros adversarios".

Y es que, según Smeets, aunque las organizaciones cibernéticas militares (unidades, servicios o comandos) operan bajo diferentes restricciones legales, políticas y operativas, la mayoría busca conducir un tipo de operación específica: "Causar un efecto cibernético específico, dirigido, en un punto designado en el tiempo; que logre un propósito estratégico y supere otras posibles consecuencias negativas".

Tensiones en el ciberespacio

Michael Ahern, analista de sistemas energéticos del Instituto Politécnico de Worcester, comenta que la seguridad de las redes se ha convertido en una preocupación para muchas naciones, no solo por la posibilidad de ataques "terroristas", sino también por parte de gobiernos "enemigos".

Según explica a medida que las sociedades modernas se vuelven cada vez más dependientes de las computadoras y el intercambio de datos a través de internet, también se han vuelto más vulnerables a las amenazas cibernéticas.

Así, un ataque informático que dañe estaciones de bombeo de agua, redes eléctricas u otros servicios de necesidad básica pueden tener efectos más devastadores que las armas en las guerras convencionales.

"Por eso es probable que todas las naciones estén trabajando para mejorar sus capacidades cibernéticas. Ha habido un par de ataques que provocaron cortes de energía en Ucrania, y en América del Norte la Comisión Federal de Regulación de Energía exige a los operadores de la red que cumplan con un plan de protección de infraestructura crítica", señala.

Estados Unidos no fue el único en apostar por este campo: también sus mayores rivales -Rusia, China, Corea del Norte e Irán- han desarrollado unidades militares de ciberseguridad, según diversos reportes de inteligencia.