El desastre del superclásico complica el plan de Angelici para quedarse con la UCR porteña
El titular de Xeneize pensaba a lanzarse a la política pero su imagen quedó muy dañada. La bronca de Macri.
El futuro político de Daniel Angelici es cada vez más complicado después del escándalo del River-Boca. El Tano busca dar el salto a la política partidaria a través de la UCR porteña pero los sucesos de los últimos días complicaron sus aspiraciones. Solamente un título de Boca en la Libertadores podría apaciguar los daños.
Angelici soñaba con emular la carrera política de Mauricio Macri. Llegó a la presidencia de Boca de la mano del líder del PRO pero no pudo cosechar la cantidad de éxitos deportivos internacionales que tuvo su jefe, aunque sí consiguió varios títulos locales. Sin embargo el Tano tiene como plan convertirse en titular del radicalismo capitalino donde milita desde su juventud.
Para cimentar su propósito logró afiliar diez mil personas a la UCR, en su mayoría habitantes de las villas porteñas. Con ese apoyo Angelici buscará destronar a Enrique Nosiglia y Emiliano Yacobitti, quienes controlan al centenario partido a través de Guillermo de Maya.
Rafael Veljanovich, exvocero de Cecilia Felgueras, es uno de los hombres que llegó hasta la Gerencia de Comunicación de Boca para acompañarlo en su transición de operador judicial a candidato. El ex funcionario tuvo que dejar su cargo en el gobierno porteño involucrado en un escándalo de corrupción por el reparto de planes laborales a personas que no estaban desocupadas.
Veljanovich volvió de Barcelona para ocupar un importante puesto en el Xeneize pero sobre todo por su rol de consultor y su pertenencia al mundillo radical y algunos le adjudican el fracaso de la candidatura de Facundo Manes en la Provincia.
El refugio de la UCR
Angelici, como muchos otros macristas, ven que será muy difícil que Macri pueda remontar la crisis actual y por eso busca cobijo en el partido de sus amores. No podrá reelegir en Boca y por eso apuntala a Christian Gribaudo, Secretario General del xeneize. Es que el Tano no tiene demasiadas opciones: su relación con María Eugenia Vidal es mala y con Horacio Rodríguez Larreta nunca hubo afinidad. Por eso el salto a la UCR, en donde conoció entre otros a Martín Ocampo.
El radicalismo capitalino cuenta a Martín Lousteau como figura política excluyente y su proyección esperanza a los boinas blancad, que ven en el ex embajador en Estados Unidos como un contendiente de peso para Horacio Rodríguez Larreta. Desde la presidencia de la UCR capitalina el Tano tendrá la espalda suficiente para condicionar al ex funcionario.
Sin embargo su actuación durante el escándalo del River Boca golpeó al Tano como no habían podido las decenas de ataques de Elisa Carrió. Las pedradas al micro de Boca se llevaron puesto a Martín Ocampo, uno de sus hombres de mayor confianza y que estaba a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad y profundizaron la grieta con el Presidente. Los que lo conocen aseguran que el titular Xeneize no pude contener el llanto cuando supo que su compadre había sido obligado a renunciar.
Para Macri, Angelici en Boca ya no es negocio
El "partido que no fue" resulta un problema mayúsculo para Macri, quien había pedido incluso hinchas visitantes en las tribunas de la superfinal. Para el Presidente la imagen de la Argentina quedó hecha trizas y por eso insiste con organizar la final en el barrio de Núñez como estaba previsto.
Angelici ya anticipó que Boca no quiere jugar el partido de ninguna manera y eso equivale a un choque con Macri. No existe ningún punto de acuerdo entre las dos posiciones y la distancia se acrecienta con el correr de los días.
"No tengo tan claro que esté involucrado Mauricio. Lo que es seguro es que el Gobierno quiere dar señales de que tiene capacidad de acercar a los clubes y a los hinchas, aunque va a ser difícil en el corto plazo. Es todo muy precario", reflexionó un dirigente porteño.
Por lo pronto Macri salteó a Angelici y envió a Rogelio Frigerio a hablar con Rodolfo D´Onofrío para intentar acercar posiciones y lograr que el partido se dispute en la Argentina. Es un misterio qué sucederá con las gestiones
Según se pudo saber en el Gobierno nacional miran cada vez con más desconfianza al empresario binguero. Los dardos apuntan al manejo de la situación después de los incidentes. Además de caer en contradicciones sobre su voluntad o no de jugar, el titular del xeneize perdió por varias horas el apoyo del plantel y de los hinchas que convirtieron en hashtag "AndateAngelici" y lo obligaron a recular en su posición de jugar el domingo 25. Eso le habría permitido recuperar terreno.
Pero tampoco puede conformar a todos los socios boquenses: aunque algunos piden venganza por los episodios de 2015, no todos quieren ganar la súperfinal "en el escritorio".
Además de facturarle su poco manejo de la situación, en el macrismo se quejan de que a pesar de sus apetencias Angelici "da mal" en la tele. El contraste con Rodolfo D´Onofio, su par de River Plate, no pudo ser más evidente: Angelici cayó derrotado en ese duelo mediático "inter pares".
Para Macri, Angelici en Boca ya no es negocio: no puede garantizarle más la paz en el club de sus amores y además le genera permanentes conflictos con Elisa Carrió, la socia de Cambiemos que cada dos semanas ataca al mandamás de Boca y agita tensiones internas.
Lo que mantiene a Angelici a flote son sus contactos en la justicia federal que le dieron aire a Macri más de una vez. El titular de Boca logra lo que no pueden Germán Garavano ni Fabián "Pepín" Rodríguez Simón y más de una vez salvó a Macri de derivas judiciales que pudieron haberlo complicado.
Un fallo favorable del tribunal de disciplina de la Conmebol podría darle un poco de aire al Tano para seguir con su proyecto político