El exministro de Defensa israelí da a entender que Israel habría matado a sus propios soldados
El ultraderechista destituido también admite el uso de la doctrina Aníbal, un protocolo del Ejército israelí que prioriza asesinar a sus propios soldados antes de que se conviertan en rehenes de los paramilitares.

Yoav Gallantle dobla el pulso a su exjefe, el primer ministro Benjamin Netanyahu. En una publicación en la red social X, el exministro de Defensa asegura que la manipulación y posterior explosión de numerosos dispositivos de comunicación ('buscas' o 'walkie-talkies') con el que asesinaron a numerosos civiles libaneses y miembros de Hezbolá se podría haber ejecutado tras el 7-O, o lo que es lo mismo, tras el ataque de Hamás que desencadenó la invasión de la Franja de Gaza.
La publicación de Gallant contesta a un fragmento de una entrevista de la televisión israelí 'Now 14', donde un periodista le pregunta a Netanyahu si es cierto que se podría haber acabado con todos los líderes de Hezbolá tras el 7-0, como asegura el exministro de Defensa.
El líder israelí, perseguido por presuntos crímenes de guerra por la Corte Penal Internacional junto a su ahora exministro más crítico, lo niega. Netanyahu contesta que en el momento en el que se desarrollaron los acontecimientos solo disponían "de 50 o 100 'buscas'" manipulados y en manos de Hezbolá.
Pero Gallant asegura que la explosión masiva sí estaba preparada en octubre de 2023, y que muchos de los 'buscas' que no se explotaron en ese momento acabaron "en almacenes" sin alcanzar a su objetivo final. El político ultraderechista explica que el ataque contra Hezbolá formaba parte de un plan premeditado para destruir la red de comunicaciones del partido.

Doctrina Aníbal: el exministro admite el asesinato de sus propios soldados en televisión
Gallant también ha admitido el uso de la polémica "doctrina Aníbal". Según esta, es preferible para el Ejército israelí asesinar a sus soldados que Hamás los tenga como rehenes, dejando caer en una entrevista ante 'Canal 12' que habrían matado a alguno de los suyos tras bombardear vehículos donde sabían que se encontraban los efectivos israelíes.
En cuanto al desarrollo de la guerra en Gaza, Gallant también afirma que Netanyahu le dijo antes de que comenzara la operación terrestre que "morirían miles de soldados" y que Hamás utilizaría a prisioneros israelíes como escudos humanos.
El exministro de Defensa subraya que preservar la vida de estos prisioneros es un punto en común entre Israel y Hamás, pero criticó a su antiguo Gobierno por no hacer lo suficiente para traerlos de vuelta, pidiendo la formación de una comisión de investigación que examine las razones del fracaso.
Galant también ha criticado antes los medios el asalto del exministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir a la mezquita de Al-Aqsa, calificándolo de haber contribuido a la escalada de la situación interna.
También acusó al ministro de Economía, Bezalel Smotrich, de obstruir un acuerdo de canje de prisioneros que se estaba estudiando debido a su amenaza de retirarse del Gobierno, lo que llevó a posponer la conclusión del acuerdo hasta 2024.
Durante esta escalada militar surgieron diferencias entre Galant y Netanyahu, especialmente en relación con la gestión de la guerra en Gaza, así como con la cuestión del reclutamiento de judíos religiosos (haredim) en el Ejército. Estos desacuerdos provocaron la destitución de Gallant como ministro de Defensa en noviembre, para ser sustituido por Yisrael Katz.
La campaña militar israelí sobre Gaza ha matado a más de 50.000 palestinos, dos tercios de ellos niños y mujeres, además de provocar cientos de heridos y miles de desaparecidos que siguen bajo los escombros de las casas y edificios destruidos en la asediada franja desde 2006.
Info: Euro.news.