El juez Ramos Padilla procesó al fiscal Carlos Stornelli

19.12.2019

El juez federal de Dolores procesó al fiscal en el marco de la causa en la que investiga a una red de espionaje ilegal que comandaba el falso abogado Marcelo D'Alessio. Lo consideró miembro de la banda. Asimismo, le trabó un embargo de diez millones de pesos.

El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, procesó sin prisión preventiva al fiscal Carlos Stornelli. Asimismo, le trabó un embargo de diez millones de pesos. En su expediente, de 534 páginas, el magistrado resolvió por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público en varios casos, mientras que en otros casos lo procesó por coacción. A su vez, el Juez respetó los fueros del fiscal, sino, de otra forma, hubiera pedido la prisión efectiva.

En su resolución, Ramos Padilla le dictó su procesamiento "por encontrarlo prima facie - a primera vista - penalmente responsablemente del delito de asociación ilícita en carácter de miembro en concurso ideal con el delito previsto en el artículo 43″. En otro párrafo, el magistrado lo acusa por "incumplimiento de deberes legales de funcionario público -ambos en carácter de autor y en concurso ideal entre sí- por la Causa GNL".

El fiscal Stornelli declaró hace dos semanas ante el juez federal de Dolores en el marco de la causa en la que se investiga una asociación ilícita, conformada para la extorsión y el espionaje ilegal. En ese momento, la indagatoria había durado varias horas. El fiscal respondió preguntas de Ramos Padilla y al finalizar, aseguró que asistirá a cada convocatoria de la Justicia, a pesar de que estuvo siete meses en "rebeldía".

En su testimonio, Carlos Stornelli explicó que conoció "a Marcelo D'Alessio el 5 de noviembre de 2018". "Recuerdo esa fecha porque concurrió a la fiscalía a prestar su testimonio en la causa Gas Natural Licuado", agregó el fiscal. "A [Marcelo] D'Alessio me lo presentó el periodista Daniel Santoro, a quien conozco y respeto por su vasta trayectoria periodística", continuó Carlos Stornelli en su indagatoria.

Hace una semana, el 'falso abogado' Marcelo D'Alessio firmó un acuerdo con el fiscal Juan Pablo Curi para convertirse en 'arrepentido'. "El fiscal Juan Pablo Curi puso en el acta que lo que aportado por el falso abogado es verificable", informaba Raúl Kollmann. Para finalizar este proceso y ampararse en esta figura, D'Alessio deberá mantener una audiencia con el juez Alejo Ramos Padilla, que debe convalidarlo y aceptarlo.

Para Ramos Padilla, "se ha corroborado a partir de elementos probatorios objetivos, la existencia de riesgos procesales actuales y concretos que justifican la imposición de la medida cautelar analizada". A su criterio, se demostró que Carlos Stornelli:

  • mantuvo una relación constante de intercambio con personas que desarrollaban actividades de espionaje ilegal y se presentaban como espías; incluso recibió testimonio a Marcelo D'Alessio ocultando que éste se había presentado como un agente de inteligencia, permitiendo así que el nombrado presentara carpetas con documentación "anónima" para ser incorporada a un expediente;
  • le reclamó a Marcelo D'Alessio actividades de espionaje ilegal para afectar expedientes judiciales;
  • participó, junto a una organización criminal, en la coacción a testigos para que declararan ante él contra su voluntad (caso Brusa Dovat);
  • permanece actualmente interviniendo en la causa formada en base a la declaración de dicho testigo, quien refirió haberla realizado bajo tal maniobra coactiva;
  • le reclamó a Marcelo D'Alessio la realización de cámaras ocultas posiblemente la más gravosa de las medidas cautelares- debe apuntar a asegurar efectivamente que el proceso penal no se vea menoscabado por el accionar ilegítimo del imputado. contra un abogado defensor que lo incomodaba en sus tareas funcionales;
  • le reclamó a Marcelo D'Alessio actividades de inteligencia ilegal sobre el ex esposo de su actual pareja (caso Castanon);
  • interviene en investigaciones cuyas copias son negadas sistemáticamente a este Tribunal, en las que D'Alessio declaró como testigo ante él, y sobre las que la organización proyectó maniobras de espionaje ilegal (caso GNL);
  • en el marco de esas mismas investigaciones, consintió resoluciones, en su rol de fiscal, para intervenir en tal carácter respecto de hechos ilícitos donde se lo investiga; i) solicitó a imputados en esta causa que limitaran o modificaran sus declaraciones para que no lo involucraran judicialmente;
  • realizó gestiones para que la Fiscal a cargo de una causa en la que se investiga la misma plataforma fáctica que en estos actuados -caso Etchebest- le reciba declaración a esa misma persona a la que le pidió limitar o modificar su testimonio (Juan Bidone);
  • recibió mensajes del propio D'Alessio, después de realizado el allanamiento en su vivienda, para concertar el modo en que habrían de llevar adelante una estrategia por fuera del marco de este expediente;
  • y, quizás la cuestión más grave, eludió el accionar de la justicia durante más de 9 meses al colocarse explícita y públicamente en situación de rebeldía, desautorizando así las resoluciones y decisiones judiciales ratificadas en diferentes instancias, incluso por el máximo tribunal penal de la Nación.

"Como se dijo, estas cuestiones configuran una situación de extremo peligro procesal, ya que se tratan de inconductas graves llevadas adelante por un funcionario que ha tomado provecho de su cargo para entorpecer una investigación donde se encuentra imputado, y eludir la acción de la justicia por más de nueve meses. Tal contexto de excepcionalidad que ha generado el imputado -y que fue facilitado por una extensa demora en la adopción de decisiones correspondientes a la Procuración General de la Nación- impondría necesariamente el dictado de su prisión preventiva", se aseguró.