Estrellas de la música que acabaron odiando sus grandes éxitos
No son raros los casos en que los artistas terminan aborreciendo las canciones que los lanzaron al estrellato
En el mundo de la música no son raros los casos en los que una banda consigue lanzar su carrera gracias a un gran éxito. Luego depende de la calidad del grupo (y de la suerte) que ese despegue no acabe quedando en el olvido. También hay algunos casos en los que los músicos acaban siendo reconocidos por un solo tema
Sin embargo, hay ocasiones en las que, una vez alcanzado el éxito, los artistas renuncian a la canción que les ha permitido lograrlo. Quizá hartos de repetirla en todas las actuaciones. Eso fue precisamente lo que le ocurrió a los estadounidenses Radiohead con "Creep", ese "hit" generacional de los años noventa, extraído del disco "Pablo Honey" (1993), que sigue sonando igual de fresco que el primer día, como casi todo lo que ha grabado la banda de rock alternativo.
"Siempre pensé que esa canción era una broma y lamenté mucho que me identificasen como 'un raro'", dijo el líder del grupo, Thom Yorke, sobre "Creep" -que trata sobre un hombre obsesionado con una mujer a la que tiene en un altar- al autor del libro "Exit Music: The Radiohead History", Marc Randall. Precisamente, debido al hastío y a la incomprensión de la letra de este tema (no fueron pocos los fans que acabaron pensando que los integrantes de la formación eran una atajo de "raritos"), el grupo dejó de interpretar "Creep" en directo salvo en raras ocasiones.
Algo parecido le ocurrió a Robert Plant de Led Zeppelin con la que para algunos es la mejor canción de rock de la historia: «Stairway to Heaven». El vocalista de la legendaria banda afirmó en 1988 en declaraciones a Los Ángeles Times que si tuviese que seguir cantando este tema noche tras noche "lo partiría en mil pedazos". Su hartazgo con la canción llegó a tal punto que cuando el grupo se decidió a realizar un concierto de reunión en 2007, el cantante trató por todos los medios sacar el título de su gran éxito del repertorio.
Otra que acabó harta de uno de sus éxitos primigenios fue Madonna. La reina del pop no suele interpretar uno de sus muchísimos y sonados éxitos. Y es que la artista ha sacado "hit" tras "hit" a lo largo de una carrera que se ha dilatado en el tiempo durante más de 36 años. "No estoy segura de poder volver a cantar "Holiday" o "Like A Virgin" otra vez", dijo la intérpete en una entrevista con la cadena de radio estadounidense Z100-FM. La cantante añadió que solo lo haría en el caso de que la pagasen "30 millones de dólares o algo así".
Si bien el cansancio y el aburrimiento son dos de las principales motivos por los que una banda deja de interpretar un tema en directo, luego existen otros que no son capaces de comprender la motivaciones del público al solicitar siempre la misma canción. Ese fue el caso, por ejemplo, de Lou Reed. El artista neoyorquino no solo fue a contracorriente durante prácticamente toda su carrera. A pesar de que su disco "Transformer" (1972) le devolvió a la cumbre después de abandonar la legendaria, aunque por entonces poco conocida, The Velvet Underground, Reed nunca colocó este trabajo entre sus favoritos.
Más bien muy por debajo de otros títulos como "Berlín" (1973), su ópera rock alternativa y de tintes marginales. ¿Quién sabe?, puede que incluso el criticadísimo y cacofónico "Metal Machine Music" (1975) estuviese antes dentro del grupo de preferencias del fallecido artista.