Guzmán logró el apoyo político para que el FMI no le cobre la sobretasa a Argentina

06.04.2021

Lo pidieron los países del G24. Sería bajo la modalidad de un crédito a 10 años. Regiría para todos los países que tienen deudas con el FMI.

Martín Guzmán consiguió apoyo político del G24 -el grupo que reúne a los países emergentes- para pedirle al Fondo Monetario Internacional que no le cobre la sobretasa de tres puntos en los intereses del préstamo que firmó el gobierno de Mauricio Macri.

En base a un reclamo planteado por el funcionario argentino, los ministros del G24 sostuvieron que el FMI debe corregir el "carácter regresivo y procíclico" de esta política de sobretasas del organismo internacional.

"Dado que éste es el año para que el FMI revise sus políticas de límites de acceso y de sobrecargos de tasas de interés, instamos al Fondo a corregir el carácter regresivo y procíclico de la política de sobrecargos y a considerar medidas específicas, como suspender dichos sobrecargos en este momento para ayudar a la recuperación económica de los países. Alentamos al FMI a seguir considerando una reducción permanente significativa de los sobrecargos o su eliminación", dice uno de los párrafos del comunicado oficial.

El ministro de Economía argentino celebró la decisión. "Quiero celebrar la posición del G24 al hacer hincapié en la urgente necesidad de una revisión de la Política de Límites de Acceso y Recargos de tasa de interés en los programas de préstamos del FMI, que es una política regresiva y pro-cíclica que afecta más a los países que se encuentran en circunstancias más adversas y que no está alineada con la misión de mejorar la estabilidad financiera mundial", sostuvo Guzmán.

El titular del Palacio de Hacienda resaltó que "en el contexto de la pandemia, una suspensión inmediata de los recargos, mientras se revisan las políticas, ayudaría a los países a recuperarse y debería ser considerado".

Previamente Guzmán había dicho que la política de recargos "es desigual, porque afecta de manera desproporcionada a los países emergentes y de ingresos medios con las cuotas más bajas, y es procíclica, porque impone condiciones más duras a los países que tienen condiciones de mercado más adversas".

Las sobretasas que cobra el Fondo nacieron como un incentivo para que los países apresuren su regreso a los mercados voluntarios de deuda y no se eternicen en el financiamiento del FMI. Sin embargo, esta no es una opción para los países que no tienen mercados a los que volver, por lo que las sobretasas se convierten en un castigo que encarece el crédito y refuerza las dificultades de los países para desendeudarse. Así, un país que pidió un crédito de "gran cuantía" paga 2 puntos porcentuales por encima de la tasa del FMI (de 1,05% actualmente) y de 3 puntos porcentuales adicionales si el monto del crédito pendiente supera el 187,5% de su cuota.

En otras palabras, como el "acceso extraordinario" del crédito a la Argentina fue del 1.277% de la cuota, la tasa de interés ya contempla un cargo de 3 puntos porcentuales (o 1.500 millones de dólares al año de intereses adicionales). Estos son los cargos que parte del oficialismo considera que el FMI debería renunciar en una suerte de reconocimiento "50-50" del fracaso del Stand By.