La empresa venezolana Smartmatic se hará cargo del escrutinio de las elecciones

18.04.2019

Por primera vez en 22 años, Indra no será la empresa encargada de realizar el conteo provisorio en los comicios. 

La empresa multinacional Smartmatic se hará cargo del escrutinio provisorio en las elecciones presidenciales tras ganar la licitación del servicio dispuesta por el Correo Argentino para los comicios primarios de agosto y los nacionales de octubre, además de un eventual ballottage, en noviembre. Así lo informaron fuentes del Correo, a cargo de la licitación, al señalar que la compañía superó las ofertas anteriores y las de sus competidoras.

Smartmatic, fundada en el año 2000 en Florida, Estados Unidos, es una de las principales empresas de suministro de soluciones tecnológicas para elecciones y en Argentina se desempeña desde 2015 cuando se ocupó del procesamiento y verificación de certificados de escrutinio de las elecciones provinciales de Córdoba, tras lo cual implementó sistemas de votación electrónica en distintas ciudades, que dos años después se extendieron a seis provincias.

La compañía recordó en su web que en noviembre de 2018, el gobierno nacional licitó la compra de un software para el escaneo de actas de escrutinio en las escuelas para las elecciones nacionales de este año y la compulsa fue ganada por la empresa que propuso "escanear las actas de escrutinio, generar las copias necesarias para distribuir entre los fiscales electorales y transmitir la imagen digitalizada directamente hasta el centro de cómputos". Y, apuntó que en las elecciones nacionales de este año "cada uno de los 15 mil centros de votación (escuelas) se convertirá en un centro de transmisión de datos, dejando en la historia los 400 Centros de Digitalización y Transmisión (CDT) del CORASA", el Correo Argentino, además de garantizar múltiples auditorías durante el proceso electoral.

Recordemos

Un cable diplomático del 10 de julio de 2006 filtrado por Wikileaks planteó años atrás la duda sobre la compañía que se ocupará de proveer el software para la transmisión de los datos. Allí, se califica a la misma como "un enigma", y que pasó de "ser una pequeña empresa de tecnología a convertirse un actor del mercado en pocos años, catapultada por su participación en el referendo revocatorio de agosto de 2004".

El año pasado, en las elecciones de El Salvador, la empresa debió realizar nuevamente uno de los conteos, y tuvo que admitir que había habido errores. En un comunicado emitido en aquel entonces, la compañía admitió que se "volvió a procesar la información para que los nombres de los candidatos aparecieran con resultados reales".

En 2012 en Bélgica ofreció el sistema de voto electrónico en la región de Flandes por un contrato de 40 millones de euros, pero terminó siendo multada por seis millones ya que el sistema presentaba "fallas técnicas".

Además cuenta con otros escándalos internacionales en Estados Unidos y Uganda, y Filipinas. En este último país, la empresa fue acusada de "acceso ilegal e interferencias en los sistemas" con sospechas de haber realizado fraude electoral en las presidenciales del año 2016.