La inteligencia de los loros

Las psitácidas son conocidas por la capacidad para imitar el habla humana. No obstante, las habilidades de los loros van mucho más allá. De hecho, se comparan con la de los primates y los cuervos, estandartes habituales de las capacidades cognitivas avanzadas en el reino no humano.

Son muchos los estudios que han abordado los diferentes aspectos de la inteligencia de estas aves. Al igual que con los cuervos, el tamaño de su cerebro en relación con el del cuerpo no es indicativo de sus capacidades psíquicas.

En este artículo, podrás conocer más a fondo las capacidades de los loros. Aunque a simple vista no lo aparenten, su mente es una caja de sorpresas y los científicos lo han podido constatar. No te lo pierdas.

El cerebro de los loros

La inteligencia y el cerebro están relacionados. Si bien no tiene por qué ser en proporción con el tamaño del encéfalo, la capacidad cognitiva reside en ciertas estructuras y sus conexiones.

Por ello, un equipo de científicos de la Universidad de Lethbridge (Canadá) comparó muestras del cerebro de 98 especies de aves diferentes. La conclusión fue reveladora: los loros tienen muy desarrollada una región del cerebro que conecta las dos partes más grandes del mismo: la corteza y cerebelo.

En aves, esta región se llama núcleo espiriforme medial, está en el tálamo y es exclusiva de los pájaros. Y, lo que es más sorprendente, la estructura es equivalente a la que conecta corteza y cerebelo en primates, los núcleos pontinos.

Se presupone que la inteligencia de primates y psitácidas ha evolucionado de forma convergente.

Algunos datos sobre la inteligencia de los loros

¿Qué hace que la inteligencia de los loros sea equiparable a la de un primate? Una idea compartida es la de que los loros muestran habilidades cognitivas complejas como las siguientes:

• Fabricación de herramientas.
• Autorreconocimiento en espejo.
• Permanencia de objetos.
• Teoría de la mente.
• Viaje mental en el tiempo.
• Cognición social compleja.

No obstante, la investigación sigue escalando peldaños hacia operaciones mentales de las psitácidas más complejas aún. En los siguientes apartados, puedes conocer algunas de ellas.

La inteligencia de los loros en la inferencia estadística

Un estudio con la especie de psitácida kea (Nestor notabilis) ha revelado que estas aves son buenas manejando probabilidades. Para ello tienen que poder hacer una "inferencia estadística" con los datos que han procesado de su experiencia, lo que se considera una operación mental avanzada.

En los experimentos, los loros pasaron por diferentes modalidades de intercambio de fichas por premios y acabaron por elegir siempre la forma más eficiente de conseguir recompensas. Eran capaces de decantarse por la opción probablemente mejor incluso con experimentadores sesgados, barreras y predicciones cuando las condiciones cambiaban.

Entienden y operan con la economía

Los experimentos en los que se asocia un valor en forma de premio a objetos inanimados son comunes en primates. Los loros también han demostrado la capacidad de asociar un valor intrínseco a fichas -como si fuera una moneda- e intercambiarlas por comida.

Y no solo eso, sino que en este experimento los loros fueron capaces de asignar tres valores diferentes a sus fichas correspondientes y operar con ellas para maximizar la calidad de los premios que obtenían. Los guacamayos grandes fueron los que mejor se desempeñaron en esta tarea.

Muestran comportamientos prosociales

En otro estudio de 2020 se evaluó la capacidad de las psitácidas de diferentes especies para colaborar entre ellas para obtener un premio. Los resultados también se podían equiparar a los de los mamíferos: los loros ayudaban a su compañero a obtener el premio, aunque ellos mismos no recibieran uno, lo que se conoce como conducta prosocial.

En este estudio también se evidenció la reciprocidad, pues aquellas aves que habían recibido ayuda de sus congéneres después les devolvían el favor desinteresadamente. Curiosamente, los yacos grises fueron mucho más altruistas que los guacamayos azules del experimento.

También son zurdos o diestros

La lateralidad también está presente en especies no humanas. Aunque se puede observar en la mayoría de animales, está mucho más presente en aquellas especies que tienen que manipular objetos o crear herramientas.

Un experimento publicado en 2009 evidenció que la lateralidad en loros tenía una función adaptativa: dominar diferentes tareas con una pata y permitir que zonas específicas del cerebro de las aves se especializaran. Aquellas psitácidas que eran diestras o zurdas fuertes superaron a las que no lo eran en el desempeño de las tareas.

La inteligencia de los loros es una prueba más de que no todos los animales son lo que aparentan. Observarlos y aprender de ellos no hace más que dar una sorpresa detrás de otra, y seguramente aguarden muchas más con otras especies.

Info: Sara González. Psicóloga