La mayor productora de papel lanza plan de salvataje para evitar la quiebra

09.06.2025

Los dueños de la empresa acaban de presentar ante sus acreedores un proyecto de reestructuración de una deuda que asciende a u$s128 millones

A pesar de haber confiado en las políticas del gobierno de Javier Milei para poder evitar un proceso de quiebre financiero, la mayor productora de papel de la Argentina debió recurrir a la Justicia para poder elaborar un plan de salvataje que le permita seguir operando y, a la vez, ofrecer un plan de pago para su millonaria deuda.

Se trata de Celulosa Argentina, que está controlada principalmente por Tapebicuá Investment Company, con el 66,4% del capital y que a su vez está integrada por los empresarios Douglas Albrecht; José Urtubey y Juan Collado, aunque adicionalmente existen otros accionistas minoritarios, incluyendo algunos con información privilegiada.

La sociedad atraviesa una crisis operativa que la obligó a contratar los servicios de la consultora VALO Columbus para poder reorganizar su pasivo, mejorar su posición de liquidez y evaluar la potencial incorporación de nuevos socios a su capital social.

Actualmente, Celulosa compite en un sector como el foresto industrial que, en toda su cadena de valor, como la gran mayoría de la agroindustria en Argentina, es competitivo y de un enorme potencial para generar exportaciones y empleo de calidad, como lo demuestra la performance de compañías similares en Brasil, Uruguay y Chile.

Y desde fines del año pasado, viene atravesando un preocupante escenario de negocios que la obligó a defaultear el pago de una serie de Obligaciones Negociables (ON), que vencieron en mayo pasado ya no poder cancelar varios cheques de pago diferido que emitió durante los meses anteriores por un monto cercano a los u$s25 millones.

Mala nota para Celulosa Argentina

Es más, la calificadora FIX SCR, les bajó la nota a varios de esos títulos por tener riesgo de default, entre los que se encuentran las ON Clase 13 por hasta u$s60 millones; ON Clase 17 por hasta u$s12 millones; Clase 17 adicionales ampliables hasta u$s20 millones; Clase 18 por hasta u$s40 millones, entre otras.

Asimismo, bajó a Categoría C (arg) desde Categoría B (arg) la calificación de Emisor de Corto Plazo de la empresa y de otra serie de títulos de corto plazo emitidos por la compañía.

Ahora y con el auxilio de VALO Columbus parece haber logrado encaminar ese proceso de reestructuración de su pasivo financiero que asciende a u$s128 millones, luego de un proceso exhaustivo de análisis y evaluación de sus operaciones y negocios en el marco del contexto económico actual.

La mayoría de los acreedores más importantes son bancos locales y extranjeros como el Ciudad y varios bancos provinciales y municipales, además del Nación; Galicia; Macro; Rabobank; Santander y Deutsche Bank, entre otros.

En este sentido, Celulosa Argentina acaba de enviar un comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) informando sobre los aspectos principales de la propuesta que presentó ante sus acreedores financieros no garantizados bajo el asesoramiento de Valo Columbus.

La mayor productora de papel va por su continuidad operativa

En ese sentido, la propuesta tiene como objetivo adecuar la estructura de capital de la sociedad a las posibilidades de sus negocios, extendiendo el perfil de los vencimientos, con la intención de fortalecer su situación financiera y de esa manera poder garantizar la continuidad de sus operaciones.

"Esta continuidad es indispensable para abastecer el mercado local, satisfaciendo, en el corto plazo, las necesidades de sus clientes habituales y posibilitando, en un plazo mayor, el cumplimiento de sus obligaciones con proveedores y acreedores financieros", destaca la productora de papel en el documento.

Con relación a los aspectos más salientes de esa propuesta de reestructuración de pasivos financieros planteada, se destaca la posibilidad de respetar el monto adeudado a los acreedores y contemplar la subordinación absoluta del cobro de capital e intereses correspondientes a u$s21 millones de créditos en favor de su accionista mayoritario, incluyendo los u$s7,4 millones inyectados recientemente por Tapebicuá.

Además de adjuntar la propuesta para conocimiento de los acreedores e incluir a los tenedores de las ON, la empresa estableció que fecha de cierre prevista para la refinanciación es el próximo 31 de julio.

En el documento que contiene la propuesta, la empresa aclara que la transacción se estructurará bajo la forma de un préstamo sindicado, en dos tramos, un tramo en pesos y otro en dólares. Cada uno se dividirá, a su vez, en dos subtramos y además la compañía lanzará una solicitud de consentimiento para modificar ciertos términos de las Clases 13, 17, 19, 20 y 21 de ONs que incluirá, conforme resulte aplicable, el canje posterior de varios de esos títulos por una nueva ON en dólares que consolide las anteriores en un único instrumento.

Riesgos y menos ventas: las razones de la crisis

En primer lugar, se menciona a la caída en el nivel de ventas superior al 30% en el mercado doméstico con una frágil recuperación a la fecha; seguida por un incremento sustancial en los costos fijos medidos en dólares, producto de una apreciación significativa del tipo de cambio, que también reduce el margen en la exportación.

También se apunta a un costo del capital medido en dólares que ronda entre el 35% y el 45% (contracara del "carry trade"), que financió el estiramiento de los plazos de pago provocando un incremento del capital de trabajo de manera relevante.

Otro factor que figura en el documento es el incremento de la percepción de riesgo sistémico en el mercado financiero por eventos como el concurso preventivo de la firma Los Grobo y el default de Red Surcos, en un principio, y luego la incertidumbre que se generó en relación con los tiempos y el contenido del acuerdo de facilidades con el Fondo Monetario Internacional, dada sus posibles consecuencias para la política cambiaria y monetaria.

"Como resultado de todo ello, la mayoría de los acreedores de corto plazo aceleraron el reclamo de cancelación de sus posiciones, generando una presión adicional sobre la caja y la estructura financiera de la compañía", explica Celulosa.

De todos modos, la empresa intenta mostrar que podrá salir de la crisis al sostener que su accionista principal "ha demostrado un fuerte compromiso con su sostenibilidad operacional y financiera, habiendo realizado inyecciones de capital equivalentes a u$s7.440.000 millones a la fecha".

En ese sentido, el documento agrega que "se está haciendo y hará sus mejores esfuerzos para mejorar la situación operativa y financiera, compromiso que sostiene hace 20 años".

Como parte del mismo proceso, sus accionistas principales cerraron una operación financiera que involucra un cambio en el control accionario de Celulosa Argentina, para obtener fondos frescos que le permitan sostener sus actividades en el actual contexto de crisis que sufre la empresa.

En este sentido, los tres principales accionistas de Tapebicuá aceptaron reducir sus tenencias directas e indirectas en la sociedad al 46,79% del capital. Mediante un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) este lunes 5 de mayo, el accionista controlante de Celulosa explica que "esta reducción accionaria se produjo como resultado de la venta de acciones en el mercado por parte de Tapebicuá Investment Company con el fin de inyectar fondos a la sociedad".

El reporte agrega que, si este holding y sus afiliadas capitalizaran sus créditos contra la sociedad, "su participación accionaria excedería en mucho el 45,79% de la sociedad, por lo cual esta circunstancia podría ser transitoria". En este sentido, del análisis de la composición accionaria de la sociedad surge también que ningún otro accionista controla el 5% del capital social, con lo cual Albrecht; Urtubey y Collado seguirán siendo los controlantes de Celulosa.

De todos modos, este cambio accionario se suma a las otras estrategias que viene llevando a cabo la empresa para mejorar su perfil, como la optimización de costos que comenzó con la aplicación de un nuevo sistema informático y recibió de su grupo controlante una nueva inyección de capital a través de distintos instrumentos.

Info: Andrés Sanguinetti