La sombra de Zidane vuelve a aparecer sobre Pochettino
Algunos mandatarios del PSG ven con buenos ojos que el cambio fuera inmediato

El PSG está a dos semanas de jugarse absolutamente todo. La Champions League, único y gran objetivo del equipo de Messi, vuelve y lo hace en medio de un ambiente tenso al máximo por el Parque de los Príncipes. Enfrente tendrá al Real Madrid, club que ha pasado a ser el enemigo número uno del equipo parisino. En el banquillo francés, en teoría, estará Mauricio Pochettino. Desde Francia apuntan que es más por las circunstancias, que por el deseo de los dirigentes del club qatarí.
Tal y como se ha informado, el elegido para ocupar el puesto de director técnico a partir del próximo 30 de junio no es otro que Zinedine Zidane, pero alguno de los que manda en el club galo adelantaría los plazos para que el cambio se produjera de una manera inmediata. El problema para que sea realidad es la reticencia de Zidane a tener que enfrentarse al Real Madrid en dos semanas, tal y como informó Telefoot.

Un ambiente enrarecido
Lo cierto es que el ambiente que se respira en el PSG no es el indicado. La eliminación de Copa ante el Niza y la manera de producirse han vuelto a levantar incertidumbres en el vestuario del once galo. Pochettino reconoció que Xavi Simons, joven jugador formado en la cantera del Barcelona, lanzó el séptimo penalti por la confianza que tenía en ese momento y no porque fuera una orden expresa suya.
El clima que se respira entre club, técnico y jugadores no es el mejor, con la presencia del Real Madrid a dos semanas. Tanto los dirigentes como el entrenador saben que el camino de ambos se separará (Pochettino apunta al United), pero lo cierto es que el ambiente que existe, con la sombra de Zidane de manera permanente, no es el mejor marco para el trabajo de un cuerpo técnico, que tampoco termina de dar con la tecla. La plantilla está mostrando carencias y vuelve a quedar demostrado que la colección de cromos no es la mejor manera de hacer un once de garantías.
Messi no termina de acoplarse a la dinámica de trabajo, ni a lo que busca Pochettino, lo que unido a las lesiones de Sergio Ramos, deja al equipo sin sus dos principales refuerzos. Todo lleva a mostrar un conjunto sin confianza, perdido y que desde el principio de temporada muestra carencias en todos los sentidos. Parece que solo vale la Champions y no llega en el mejor momento.