La suba del Brent amplía la diferencia con el barril criollo y profundiza el párate de Vaca Muerta

10.09.2019

Las petroleras denuncian que el Gobierno paga el crudo 20 dólares por debajo del precio internacional, lo que potencia el traslado de inversiones a otros países.

La suba del precio del petróleo a nivel internacional siempre fue celebrada con mucho entusiasmo por las productoras locales de Vaca Muerta, ya que debajo de cierto nivel era difícil sostener la operatoria por los mayores costos que implica la producción no convencional.

Sin embargo, a partir del congelamiento decretado por el Gobierno, un Brent más alto se traduce en un mayor incentivo para abortar los planes de inversión en el país y trasladarse hacia otras formaciones en el resto del mundo.

Este riesgo que implicaba la disposición oficial de fijar un barril criollo a 59 dólares, comenzó a materializarse estos últimos días en los que el crudo internacional pasó de 57 a 62,46 dólares.

Pero esta pequeña diferencia se amplía a casi veinte dólares por barril al considerar que las petroleras locales reciben el tipo de cambio que regía previo a las PASO, por lo que terminan cobrando un barril a solamente 42 dólares.

"Con el riesgo argentino acá siempre debería incentivarse más y pasa justamente lo contrario. En Permian pagan 60 dólares y acá 42. Esto frena la actividad y nadie va a invertir un centavo", aseguró a este medio una productora que sostiene que la baja de equipos ya es una constante en todo el sector.

Este problema ya está siendo planteado a los equipos técnicos del peronismo, comandados por Guillermo Nielsen. "Estamos en contacto permanente con Guillermo, nos pregunta a todas las empresas que necesitamos, como vemos la situación y que se requiere para volver a potenciar la actividad", afirman.

Según cuentan las petroleras, Nielsen está trabajando con Lacunza en coordinar una salida paulatina para que el congelamiento este superado para el 10 de diciembre.

A su vez, están ayudando al economista a terminar el famoso proyecto de ley que tantas veces comentó durante la campaña, que daría una serie de beneficios impositivos en esta y otras formaciones no convencionales.

En este sentido, fueron muy bien recibidas las palabras de la ex presidenta Cristina Kirchner, cuyo pensamiento emergía como un gran interrogante. En un claro guiño al sector, se jactó en su acto en Misiones del último sábado de haber sido quien hizo "el contrato con Chevron que terminaron judicializando".

"Le quieren hacer creer afuera del país u acá adentro que nosotros estamos en contra de las multinacionales. Ese recurso que la Argentina lo tiene, lo que sea para desarrollar nuestra industria y trabajo, sea con precios nacionales. Después el resto obviamente vaya al mundo con precios internacionales", agregó.