Los 5 tipos de empatía: ¿con cuáles te identificas?

Hay diferentes tipos de empatía. Son personalidades que integran caracteres particulares con una forma predominante de empatía. Porque aunque concibamos esta dimensión como la mera capacidad para intuir, comprender y conectar con las realidades emocionales ajenas, en realidad, evidencia un amplio abanico de matices, singularidades y cadencias que la hacen más compleja de lo que pensamos.

Decía John Steinbeck que solo puedes comprender a las personas si las sientes en ti mismo. Es cierto. Sin embargo, hay quien siente al ser humano de una manera más particular. Otros en cambio evidencian una mayor sensibilidad al mundo animal o a los escenarios naturales. Están también quienes evidencian una conexión más intensa con los problemas sociales y sobre quienes sufren injusticias.

Es como si el cerebro emocional y esas regiones que orquestan los procesos empáticos se manifestaran de manera particular en cada uno de nosotros. Son diferentes formas de sentir que orientan también nuestro comportamiento y hasta nuestras decisiones.

La empatía puede manifestarse de múltiples maneras. Esta dimensión extraordinaria nos permite conectar con las personas, el mundo, sus manifestaciones e incluso con el mundo animal.

Tipos de empatía, diferentes formas de sentir y conectar

Una de las figuras más reconocidas en el campo de la investigación sobre las personas empáticas es la doctora Judith Orloff. En libros como The Empath's Survival Guide describe a ese perfil de personalidad como figuras con una sensibilidad más acusada, con problemas para manejar el estrés y que se definen a su vez por ser auténticas esponjas emocionales. Absorben toda negatividad, preocupación o inquietud de los demás.

Ahora bien, hay un matiz. Según ella, existen diferentes tipos de empatía y es común que muchas personas puntúen más alto en unas tipologías concretas. Es decir, si bien es verdad que toda mujer u hombre empático es más receptivo y sensible a todo lo que le rodea, a veces, podemos encontrarnos con que esa empatía se concentra de manera más significativa en un área determinada.

Analizamos a continuación cada una de estas dimensiones.

1. La empatía emocional

Esta primera tipología está presente en la mayoría de nosotros. Es decir, podemos captar, leer e interpretar las emociones ajenas. Sin embargo, hay quien demuestra una especial habilidad para conectar con los mundos emocionales ajenos. Esto se traduce en experimentar con gran intensidad en piel propia la preocupación del otro, sus necesidades, sus ansiedades, felicidades, miedos y anhelos.

El riesgo de ser un empático emocional es que es común caer en el influjo de un narcisista. El primero es un gran suministrador de atención, afecto y comprensión, algo que para el segundo es básico para subsistir, de ahí que no dude en manipularlo para lograr lo que desea.

2. Empatía física: siento tu dolor en mí

En la Universidad de Stanford realizaron una investigación para comprender mejor un tipo de empatía: la física. Consiste en experimentar con gran intensidad el dolor ajeno en uno mismo. Cuando uno es testigo del sufrimiento físico de alguien, esa visión puede ser altamente turbadora porque se vive en piel propia, porque se sufre casi del mismo modo.

Todo eso tiene un correlato neurológico. Regiones como la circunvolución poscentral, el lóbulo parietal inferior, el tálamo o la amígdala orquestan esa sensación. Así, escenas como ver cómo alguien se hiere, sufre un accidente o más aún, cómo vive una enfermedad determinada, puede ser para muchos tipos de empáticos algo turbador.

3. La empatía con los animales

Este tipo de empatía se da con elevada frecuencia. Hay hombres y mujeres mucho más sensibles que los demás a las realidades de los animales. No solo sienten más cercanía y apego hacia ellos, sino que además sienten su sufrimiento y se perciben altamente conectados con ellos, de ahí que dediquen parte de su vida a su atención, cuidado y protección.

4. La injusticia social

Desigualdades, pobreza, racismo, discriminación, abusos, violencia, falsedad... Uno de los tipos de empatía que también podemos apreciar es el referente a las injusticias sociales. Son figuras que experimentan una mayor reacción ante quienes sufren estas vivencias y esto les impulsa a desarrollar trabajos para poder luchar contra estas realidades.

"Tengo miedo de herir el corazón de alguien. ¿Por qué? Porque sé cómo duele".

5. La empatía conductual

Hay quien tiene una singular habilidad para comprender los comportamientos ajenos. Saber por qué las personas actúan como lo hacen también parte de la empatía. Es identificar motivantes y realidades emocionales en los demás que los instan a hacer determinadas cosas o reaccionar de tal modo y no de otro.

Este tipo de facultad es muy característica en los educadores, los psicólogos, los psiquiatras, etc. Comprender el comportamiento humano puede ser algo complejo, pero a veces ser particularmente empático hacia esta área puede ayudar.

Para concluir. Es cierto que todos tenemos facultades empáticas, sin embargo cada uno de nosotros puntuamos más alto en unas tipologías que en otras. Esto orienta nuestras elecciones en la vida, nuestra forma de ser y también el modo en que nos relacionamos con los demás. Comprenderlo, nos permite a su vez conocernos mucho mejor.

Info: psicóloga Valeria Sabater