Los movimientos sociales apuestan al diálogo sectorial para fijar reformas laborales
Impulsan generar políticas de Estado para establecer cambios en materia laboral

Las organizaciones sociales también poseen su análisis sobre la reforma laboral, como solución a los males laborales, la economía y por ende la pobreza. Desde su labor ponderan la necesidad de políticas de Estado en conjunto para hacer frente a los que denominan "fundamentalistas de mercado" y las medicinas para incrementar el empleo digno. En una arista distintiva de lo que han expresado sindicatos y abogados laboralistas el referente de la CTEP y secretario de políticas sociales del Movimiento Evita, Gildo Onorato, expresó que " nuestra realidad es bien distinta. Los sectores más humildes necesitamos un país estable con políticas de Estado a largo plazo para superar las crisis cada vez más recurrentes, no con reformas al vuelo. Siempre han sido los pobres quienes más las sufren", enfatizó. En referencia a procesos como los de 1989 y 2001 Onorato consideró que no hay margen para olvidar el protagonismo e incidencia real de quienes "viven de la timba financiera los que apuestan a las crisis y a quienes les convienen las instituciones débiles e inestables". Como fruto de su prédica estas organizaciones recuerdan que lograron que el Congreso aprobara la ley de Emergencia Social, la de Urbanización de Barrios Populares y traccionan para lograr el debate de otras normas como Emergencia Alimentaria, Infraestructura Social, Agricultura Familiar y Emergencia en Adicciones.
La dinámica de la CTEP y otros brazos de los movimientos sociales no es excluyente, de hecho el 13 de diciembre junto a dirigentes de la UIA, mutualistas, cooperativistas de distintas actividades, parte de la CGT y la CTA, presentaron en la Sede de la Conferencia Episcopal Argentina su diagnóstico sobre la realidad del sector productivo y del mundo del trabajo con propuestas para abordar la dura situación social, que se denominó "Mesa de Diálogo por el Trabajo y la Vida Digna".
"Las propuestas fundamentalistas no deben tener lugar en las fuerzas populares"
"A quienes formamos parte de organizaciones de base social muchas veces se nos estigmatiza y se trata de deslegitimar tratándonos de agitadores de una supuesta desestabilización, esquivos al diálogo institucional o directamente de anti democráticos. Nuestra realidad es bien distinta. Por eso, necesitamos construir un Estado sólido, un país estable y una Patria igualitaria, sin tanta injusticia y desigualdad".
Los caminos para ofrecer una alternativa a la reforma laboral u otras tendencia neoliberales estos movimientos las realzan desde la interacción con los distintos sectores de la vida institucional, sean los poderes del Estado o los sectores del mundo del trabajo, la industria y la producción, cualquiera sea su pertenencia política o ideológica, porque el fundamento de la democracia debe ser el debate y el consenso con todos los actores. "Las propuestas fundamentalistas no deben tener lugar en las fuerzas populares, porque son los instrumentos de los señores de la guerra que globalmente están destruyendo el trabajo, la industria y la estabilidad. No somos parte de propuestas mesiánicas que apuestan a la violencia y al caos. Queremos paz con justicia social", expresó Onorato.
Con ese foco realzan que la denominada "Mesa de Diálogo por el trabajo y la Vida Digna", expresa una alternativa posible e igualitaria como aporte para la articulación de un proyecto de país a mediano y largo plazo que tiene centro en la crisis pero se proyecta más allá de las elecciones 2019.