Majdalani no se olvida de Angelici en la red de espionaje ilegal

09.04.2019

El jefe de Asuntos Internos de la AFI responde al presidente de Boca, que por ahora no se siente amenazado. La ex diputada se preocupó en mencionarlo.

Silvia Majdalani intenta responsabilizar al presidente de Boca Daniel Angelici de la red de espionaje ilegal investigada por el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla y por la que están presos tres ex agentes de inteligencia.

Se trata de los ex comisarios Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi y de Rolando "Rolo" Barreiro, quien se ofreció a declarar como arrepentido pero el fiscal Juan Pablo Curi lo rechazó.

El trío renunció a la AFI entre 2016 y 2018 para integrarse a la red junto a Marcelo D'Alessio, el abogado detenido que se presentaba como agente de la DEA y almacenaba en su domicilio informes dirigidos a Bogoliuk y a los gobiernos de Estados Unidos e Israel.

Ante la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia, Arribas y Majdalani confirmaron que Bogoliuk estuvo a cargo de Pablo Pinamonti, jefe de Asuntos Internos de la AFI y quien tuvo a cargo el "Plan Amba", como se llamó a la apertura de bases de la AFI en el conurbano bonaerense.

Llegó a ese organismo de la mano de Angelici, quien también lo había ubicado en la policía metropolitana durante la gestión de Macri en la Ciudad de Buenos Aires.

Bogoliuk, uno de los ex agentes detenidos, estuvo bajo las órdenes de Pablo Pinamonti, cercano a Angelici. Pero trabajaba junto a Biorci, mano derecha de Majdalani.

Con su nombre, la "turca" intentó defenderse de los opositores que la señalan como el nexo de la ex SIDE con las supuestas operaciones que D'Alessio armaba con periodistas, empresarios poderosos, jueces y fiscales como Carlos Stornelli, que se negó cuatro veces a declarar ante Ramos Padilla.

La ex diputada es una conocedora del espionaje vernáculo a partir de su amistad con Francisco "Paco" Larcher, ex segundo de la Side. Y las sospechas en su contra se basan en un dato clave: aunque dependía de Pinamonti, hasta comienzos de 2018 Bogoliuk habría tenido su despacho lindero al de Darío Biorci, cuñado de Majdalani y jefe de Gabinete del organismo.

Su otro problema es que mientras "Rolo" Barreiro fichó como agente en 2002, los ex comisarios fueron seleccionados por esta gestión para ocupar bases de la AFI en el conurbano, cerrados cuando María Eugenia Vidal sospechó que se usaban para espiarla.

Majdalani responsabiliza al "Tano", a quien Macri le permitió ocupar los principales cargos de la AFI ni bien llegó a la Casa Rosada. Empezó por el jefe, su amigo Gustavo Arribas, representante de jugadores de fútbol. Y completó el organigrama con directores como Pinamonti y Juan Sebastián De Stéfano, quien junto a Fernando Di Pascuale tuvo la tarea de visitar al juez de Avellaneda Luis Carzoglio antes que decidiera si condenaba a prisión a Pablo Moyano.

Fue una de las confesiones más fuertes de los jefes de la AFI ante los legisladores, quienes más se sorprendieron cuando intentaron confirmar si, como había denunciado Carzoglio, la dupla de agentes confirmó el interés de Macri en dejar tras las rejas a Moyano. "Sólo queríamos prepararnos para una movilización por si lo detenía", respondieron.

Otro angelicista es el director de Finanzas Juan José Galea, quien ocupó el mismo cargo durante la presidencia de Fernando De la Rúa y en la última década le manejó los números a Sergio Szpolski. Llegó hasta el CEO del Grupo Veintitrés en el apogeo del medio y por gestión del abogado Darío Richarte, un histórico de la UCR porteña y miembro de la Comisión Directiva de Boca.

Su rostro recorrió el mundo cuando el plantel xeneize no salió a jugar la segunda final de la Copa Libertadores con River por una agresión al micro que trasladaba los jugadores.

Fuentes de la oposición confirmaron que están al tanto de la interna oficialista de la AFI, mientras que cerca del Tano negaron cualquier preocupación. "No llamó a nadie por este tema. Si lo van a involucrar, no se enteró", aseguraron. Tal vez pronto encienda más seguido su teléfono.