Mientras Massa viaja a Washington y define medidas, los gremios se abroquelan detrás de una suma fija
El ministro y candidato se reunirá con el FMI, antes de dar a conocer beneficios para trabajadores. Los gremios alzan la voz. Qué pasará con las paritarias y el pedido de suma fija.

El ministro de Economía y candidato a Presidente de Unión por la Patria (UP) en estas elecciones 2023, Sergio Massa viajará a este lunes Washington para reunirse con el FMI y cerrar un acuerdo que le permitirán volver al país con dólares frescos. Mientras tanto, los gremios presionan con una reapertura de paritarias y varios se sectores se abroquelan detrás del pedido de suma fija.
De esta manera, desde la conducción de la CGT confirmaron que acompañarán la decisión Sergio Massa de otorgar una suma fija a los y las trabajadoras con convenios. El objetivo es claro y directo: paliar los efectos de la devaluación del 22% de la semana pasada y la inevitable suba de los precios que deviene en mayor inflación.
Al respecto, Andrés Rodríguez, secretario adjunto de la CGT manifestó en las últimas horas que "con Sergio Massa venimos conversando, de mucho antes de las elecciones, con un criterio distinto, que es que en aquellas actividades con las categorizaciones más bajas que están sumergidas, sí otorgar una suma fija para elevarlas". Y agregó: "Esto sin neutralizar la acción propia de las paritarias; es un concepto totalmente distinto".
Además, afirmó que "ahora sí estamos de acuerdo porque será una suma fija selectiva y seguirán funcionando las paritarias". En diálogo con Radio 10, la suma fija estaría dirigida a "aquellas categorizaciones y trabajadores de convenio más rezagados en material salarial", y puso como ejemplo a las y los "municipales", como una de las "actividades sumergidas que hay que levantarlas".
"La CGT se opuso a la suma fina generalizada porque queremos la libertad de las paritarias. Si éstas no funcionan, se pierde la democracia que tenemos las organizaciones gremiales", agregó.

Montos de la suma fija
Vale remarcar que las dos CTA le exigieron al gobierno "una suma fija de $75.000", aunque todavía no lograron el respaldo de la CGT. "No nos oponemos a un esquema de emergencia siempre que se sostenga la libertad de las paritarias y que se defina un valor mínimo de ingresos a través de un bono variable según las necesidades de cada sector", dijo a Clarín Héctor Daer, miembro del triunvirato de mando cegetista y el dirigente gremial que más cerca estuvo de Massa durante la campaña electoral previa a las PASO.
"Ya no se puede seguir aceptando los condicionamientos del FMI ni las conductas antisociales de los especuladores", remarcó Yasky y agregó que "la CTA de los Trabajadores considera crucial que el Gobierno implemente un aumento uniforme mediante una suma fija que no puede ser inferior a $75.000 para todos los asalariados del país, sin excepciones".
Para el diputado nacional, "es imperativo asegurar que este incremento sea recibido tanto por el sector público a nivel nacional, provincial y municipal, como por el sector privado". Además, remarcó: "Debe disponerse un nuevo aumento destinado a compensar la disminución en los ingresos de los jubilados y pensionados. Igualmente vemos la urgencia de adelantar los aumentos pautados por el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, lo que también tendría efecto inmediato en los programas sociales, y discutir en forma inmediata los valores para el último trimestre del año".
Por su parte, la CTA Autónoma, liderada por Hugo Godoy, señaló: "En la semana previa a las elecciones devaluaron un 11% y un día después de las elecciones, otro 22%. Esto impacta de manera directa en los ingresos del conjunto de los trabajadores y trabajadoras, favoreciendo a las empresas exportadoras más concentradas y del sector financiero, y alentando y permitiendo sin ningún tipo de control la acción especulativa de un puñado de empresas formadoras de precios que vienen haciendo extraordinarias ganancias a costa del empobrecimiento de buena parte de nuestra sociedad".
"Por estas razones, la Comisión Ejecutiva de la CTA exige al Gobierno la concreción de un inmediato aumento de emergencia para trabajadores formales e informales, activos y jubilados, informales y de la economía popular", sentenció. Y también exigió "la urgente implementación del salario universal para garantizar sacar de la indigencia a 4 millones y medio de argentinos y argentinas; la inmediata convocatoria al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil y el adelantamiento de las revisiones salariales con convenios colectivos; y medidas urgentes de congelamiento de precios y de castigo a los formadores de precios".