Orbán desafía el consenso europeo y paga a Putin en rublos
Gazprom aumenta el suministro de gas destinado a Hungría a través de los Balcanes

El Gobierno húngaro de Viktor Orbán ha decidido ignorar totalmente las sanciones contra Rusia adoptadas colectivamente en nombre de la Unión Europea y ha autorizado el pago en rublos al exportador ruso Gazprom para aumentar sus reservas de gas de cara al invierno. Como consecuencia, Gazprom ha empezado a incrementar en 2,6 millones de metros cúbicos por día el fluido durante el resto de agosto utilizando el oleoducto TurkStream que atraviesa los Balcanes.
Hay conversaciones para recibir más en septiembre, de manera que alcance los 700 millones de metros cúbicos por encima de los volúmenes establecidos en el contrato plurianual que Hungría mantiene con el gigante ruso.
El gesto de Hungría, mientras el resto de países comunitarios han empezado a aplicar el plan de reducción de consumo de gas de manera que se pueda garantizar el suministro invernal sin aumentar los ingresos de rusa, se suma a la media docena de expedientes en los que las actuales autoridades húngaras están no solamente fuera del consenso europeo sino en franca oposición.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, no se ha pronunciado más que indirectamente sobre este asunto al publicar un mensaje en redes sociales en el que precisamente lo que es "vital para la seguridad energética de los europeos» es el ahorro de energía".
Relaciones pragmáticas
Hungría considera que lo que practica son "relaciones pragmáticas" con el gobierno de Vladímir Putin a pesar de la invasión rusa de Ucrania. Hungría depende en un 85% del gas ruso y el primer ministro se opone firmemente a las sanciones. El ministro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto, se reunió con su colega ruso, Serguéi Lavrov, en Moscú el mes pasado para preparar este nuevo contrato de suministro reforzado. Para Orbán, las sanciones a Rusia no han funcionado y considera que por ello la UE debería mantener una posición 'neutra' en la guerra en la que el país más grande quiere arrebatare una parte de su territorio a otro.
La actitud de Hungría contrasta con la de otros países que son partidarios de una posición más firme de apoyo a Ucrania y, por ejemplo, ayer se anunció que Holanda ha decidido sumarse al programa de entrenamiento militar para tropas ucranianas que lidera el Reino Unido con el apoyo de otros miembros de la UE y Noruega. La semana pasada, la Comisión anunció que ha coordinado el envío de grandes cantidades de ayuda no letal para los sistemas de protección civil ucraniana.