Panama Papers: la investigación que se convirtió en un antes y después del debate sobre las offshore

05.04.2019

Las dos filtraciones del estudio Mossack Fonseca fueron centrales para instalar el debate sobre transparencia y legalidad. 

A tres años de la filtración de la primera de las tres investigaciones, el impacto a nivel político y económico es innegable: el efecto en el ámbito internacional va desde la renuncia de funcionarios entonces en el poder, causas judiciales al recupero de millones de dólares.

En Argentina, la filtración del estudio Mossack-Fonseca representó un escándalo que involucró a la familia presidencial En el primer caso, el presidente Mauricio Macri aparecía en documentos como parte del directorio de Fleg Trading, empresa del clan Macri.

El Gobierno -que en ese entonces llevaba sólo cinco meses en el poder- se encargó de negar que fuera el dueño de los fondos en el exterior pero fue sólo el patriarca, Franco Macri, quien despejó las dudas: asumió su responsabilidad y se responsabilizó por las cuentas en el exterior. Eso no impidió que la Justicia pusiera la lupa sobre el hermano del Presidente, Gianfranco Macri, luego de que las finanzas de la familia comenzaran a estar bajo la lupa.

El rol de Macri en esta compañía nunca había salido a la luz. Nunca había sido declarada en sus declaraciones juradas como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2007 y 2008. Fleg Trading fue utilizada por el holding Socma (Sociedades Macri) para mover US$ 9,3 millones e invertir en el negocio de Pago Fácil en Brasil, según declaró más tarde su padre.

El rol de Macri en esta compañía nunca había salido a la luz. Nunca había sido declarada en sus declaraciones juradas como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2007 y 2008.

En 2018, una segunda filtración de documentos de Mossack Fonseca también demostró que la filtración de 2016 había obligado a unos 125 clientes argentinos del estudio panameño a sincerar bienes offshore por alrededor de US$ 104 millones, de acuerdo a la investigación del equipo argentino. Sin embargo, la AFIP no ha informado una cifra oficial sobre el recupero de dinero producto de Panama Papers.

En 2018, la periodista y subeditora de la sección política del Diario PERFIL, Emilia Delfino, fue reconocida con el Premio a la Libertad de Expresión Nacional por integrar el equipo argentino de "Paradise Papers" junto a otros seis colegas en el evento realizado en la cúpula del Centro Cultural Kirchner (CCK) donde se celebró la décima edición de los Premios Perfil a la Libertad de Expresión Nacional e Internacional y a la Inteligencia.

Tanto en los Paradise Papers como en Panama Papers, el equipo de investigación había revelado cómo empresas multinacionales y personajes de todos los ámbitos ocultaron activos y movieron fortunas lejos de los controles tributarios. Entrevistada por PERFIL, Delfino destacaba en ese entonces el impacto de las filtraciones en la agenda pública y cómo era trabajar en una megainvestigación compartida no sólo con otros medios sino también entre países.

Teniendo en cuenta que veníamos de una filtración muy importante con el tema de los Panamá Papers, ¿los Paradise Papers son una vuelta de tuerca más impactante o del mismo tenor?

Emilia Delfino - El impacto fue distinto, los Panamá Papers fueron la primera mega filtración que logró penetrar en los medios a nivel más masivo. Hubo otras filtraciones antes que el consorcio ICIJ también lo compartió con periodistas de distintos países incluso en Argentina, pero no tuvieron el impacto que tuvo Panamá Papers por la variedad de personajes que compartían todos esta maniobra de esconder patrimonio, lavar dinero, ocultar bienes, etc. Todo muy mezclado, desde celebridades hasta políticos, presidentes, hijos de presidentes, y de todo el mundo. Y Paradise Papers es distinto, la filtración estaba enfocada en estudios jurídicos con un perfil distinto al de Mossack Fonseca, que tenía un perfil más de cultura latinoamericana, Appleby tenía un perfil más sofisticado, con clientes más sofisticados. Los Paradise apuntaron al poder económico, los Panamá se habían concentrado más con el poder político.

Los Paradise lograron desnudar cómo el poder económico, las grandes multinacionales utilizan este mundo offshore para beneficio propio.

Tras los Paradise Papers, ¿viste cambios o es imposible cambiarlo por el poder de estos sectores?

Hay distintos niveles para analizarlo, creo que las cosas cambiaron, tiene que ver con una continuidad en el tiempo que empezó los Panamá y profundizó los Paradise. Te cuento una anécdota para ejemplificarlo: hace unos meses iba con Tomás Lukin de Página/12 charlando en el subte, estábamos hablando del caso de Luis Caputo, el principal caso de Paradise Papers en Argentina. Y una señora que estaba al lado nuestro nos interrumpió para sumarse a la charla y nos habló de la offshore de Caputo, era una mujer que venía de trabajar con su hijo y volvía a su casa, no es el típico público de nicho que conoce del sistema financiero, la señora sabía o al menos tenía presente que había una situación de supuesta injusticia donde había una persona del poder que mediante esta estructura offshore se llevaba o se había llevado en algún momento beneficios.

No importa el engranaje perfecto, pero tenía la capacidad de decir que acá algo pasó... -

Desde algún lugar, esa historia le llegó. Hace tal vez cuatro años, porque Panamá Papers es del 2016, no era tan usual que el público hablara de offshore, más allá de que algunos no sepan los detalles de cómo funciona el sistema, pero sí lo asocian a una injusticia, a un sistema que no es equitativo, que favorece a quienes tienen acceso a ese sistema y perjudica a los que no, y esa señora sabía que pertenecía al lugar de los que no.

Trabajamos como si fuera un solo medio. No hubo dificultades, las reglas estaban claras desde el comienzo

¿Qué fue lo más difícil del trabajo colaborativo teniendo en cuenta que son todos de distintos medios?

Trabajamos como si fuera un solo medio. No hubo dificultades, las reglas estaban claras desde el comienzo. Me acuerdo cuando Alconada Mon me llamó y me dijo 'mirá, nosotros trabajamos así, vos podés sumarte a nuestro equipo, sos bienvenida y nos encantaría tenerte, y si no también podés debatirlo con el diario y decir bueno bueno vamos a trabajar aparte', no había ningún problema, nosotros teníamos la posibilidad de elegir y elegimos sumarnos. La verdad que fue una gran experiencia, además, es una demostración de que es un modelo de éxito. Obviamente que cada medio tiene su interés, línea editorial y esa ambición por la primicia. Hubo debates sobre quién sale primero en cada tema, si salía primero en internet y gráfica o en televisión. Pero el resto fue trabajo donde las tareas estaba divida y se compartía todo lo que se encontraba. Trabajamos como uno solo. Los periodistas del consorcio también lo resaltan porque no es usual de que medios que compiten trabajen en pos del éxito de una investigación.